El Mesero

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Sali del restaurante despúes de unos minutos, la verdad no llevaba dinero conmigo por los momentos, lo había olvidado el la mesa, increible dos días aqui y ya pongo excusas como ellos. Al salir una guerra de olores no agradable se desvanaron en sus fosas nasales, salchichas, café recien hecho, donuts, pretzels, una lista interminable.

De momento, alguien toco su hombro. Se dio la vuelta.

Era el mesero.

-Hola -dijo como si me conociera

-Mmmm -supongo que le tengo que decir lo mismo- ¿Hola? 

-¿Te puedo hacer un pregunta? -dijo, ¿que estaba haciendo aquí tan cerca mío? ¿Quiere llevarme de regreso al restaurante? ¿Me quiero robar o que?

-Ya me hiciste un pregunta -dije claramente

-Bueno, otra -dijo medio nervioso , ¿Porque iba a estar nervioso? A menos que tramara algo ¿o no?

-¿Porque te fuiste?

Su pregunta me sorprendio de verdad, me moleste, no tengo de idea de el porque pero no tenía ningun derecho de saberlo, seguro el creiria que le yo le iba a decir que no llevaba dinero conmigo para irse a reir con los demas empleados adentro. No es que odie humanos como mi padre, pero yo en ningun momento los defendi, yo defendía a Dios. Cosa que es aún peor.

-Oh, esque, me tenía que marchar, tengo un compromiso.... -menti

-Oh, eso elo explica.. ¿Novio?

-No -dije muy rapido, ni de broma, mi padre moriría.... Considerare la idea

-Ok -dijo con una risa burlona... patán

-Oye me tengo que ir ya asi que adios... -intente safarme

-Esta bien -dijo, como si no hubiecemos estado hablando, solo regreso a paso lento hacia el restaurante...bipolar

Suspire, ahora suspiro mucho, ¡A el que le importaba! Me ignoro de paso, el es muy extraño...., deje de pensar en eso pasados acontecimientos y segui caminando , trate de llegar hasta mi departamento pero era un poco dificil. Maldición, olvide donde demonios estaba. Suspire por millonesima vez en este día. Solo seguí caminando por las calles como por una hora y media mas hasta que lo había logrado.

Lo Logre.

Encontre mi estupido departamento, suspire pero ahora de alivio ¡Ya no caminaría mas! Estaba mas que deshecha, cansada, ya era de noche en esta ciudad de locos, tenía que dormir...Y nadie se opondría a eso. Entro a su nuevo hogar, si es que a esto se le podía llamar hogar, que sabía ella de hogar si nunca tuvo uno,  Al entrar tiro las llaves de su casa en la mesa a lado de la puerta, se desvitio en el camino hacia su habitación, entro al cuarto de baño y tomo la ducha mas relajante de la que se podían tomar en sus circunstancias.

Al salir, tomo una toalla y la puso alrededor de su cuerpo mojado, busco entre su ropa algo para poder dormir placidamente.

Lo Encontro. Se lo puso sin tantos problemas hasta recostarse en la cama.

Vino algo a su mente derrepente.

El Mesero, el mesero era un humano, trabajaba, llegaba a su casa cada día -seguro el si tenía un hogar- dormía sin problemas para el día siguiente trabajar otra vez como el día pasado, su rutina de cada día -penso.

Eso tenía que hacer ella, realizar la misma rutina, las mismas acciones para poder sobrevivir en este nuevo mundo, su padre no la ayudaría esto es seguro, lo mas problable es que la este viendo en estos instantes y riendose esperando el momento de mi rendición, necesitaba satisfacer mis necesidades de comida, ropa etc. Era algo que nunca había hecho pero lo iba a lograr.

-Esto ser muy dificil -murmuro bajito

Mientras poco a poco sus ojos amenzaban con cerrarse penso el algo:

El mesero no tenía demonios de ninguna clase detrás de el.

El mesero no tenía ningun angel guardían detrás el.

Solo emanaba luz de el.

¿Que demonios significaba eso?

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Amigos ¿Se dara cuenta? x.x! _____ 

Estoy considerando dejar esto porque casi nadie vota ni lee, me siento decepcionada

xGee

Un Error Demoniacamente AngelicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora