El verano se acababa tarde o temprano y yo tenía que volver a la dura rutina. Aun recuerdo los momentos que pase en esas tardes en las que el sol se escondía detrás del mar, viendo como el color del mar se iba tiñendo con el del sol, sintiendo que al siguiente día todo cambiaría, ya que en el verano ningún día es parecido al anterior. También recuerdo los momentos en los que reíamos sin parar por tonterías, o cuando nos sumergimos en el agua por el simple hecho de ver como se sentía el cambio de temperatura después de estar tumbados en la toalla los dos solos hablando o simplemente mirándonos con el fin de que nadie interrumpiera nuestra calurosa conversación.
Pero lo que mas añoras del verano es que el tiempo no existe solamente cuando el sol desaparece te das cuenta de la noche atrapa el día, pero en mi opinión los mejores momentos surgen en las noches de verano...