Tú (TakanoxOnodera)

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   Tomar tu mano solía ser un sueño tan lejano.
   Incluso llegar a amar a alguien era lejano para mí en algún momento, antes de conocerte. Pero apareciste. Con tus sonrojadas mejillas, tu brillante cabello castaño y esos enormes e hipnotizantes ojos verdes, que hasta ahora me hacen perderme en ellos.
   Y entonces el sueño de ser feliz junto a tí se acercó a mis manos. Algo tan valioso, tan frágil, se me estaba otorgando sin si quiera pedirlo.
   Entonces se desvaneció.
   Si pudiera cambiar algo del pasado, sería detener tu huida. Te preguntaría bien tu nombre, también. Me ahorraría molestias si el plan de no dejar que te fueras no funcionaba.

    Suspiré y me acomodé en mi silla. Mirando todo al rededor. El ambiente era tan frio. Despiadado. Se sentía la tensión y angustia.
   ¿Por qué estaba ahí?
   Oh, es verdad.

   Recuerdo la vez que intentaste decir que me amabas bajo la lluvia. No creas que no lo escuché. Pero realmente, Onodera, ese no era el momento. Y tampoco la vez que intentaste hacerlo en mi casa, cuando te invité a salir formalmente. Creí que mi corazón se saldría de mi pecho en aquél momento, sentí tanto amor por tí que me paralicé por un momento. Y entonces se cruzó el mismo pensamiento que la noche de la lluvia: "no estás preparado". Aún no podías decir que me amabas con firmeza. Con seguridad. Y eso era algo que realmente no quiero: que dudes. Por eso me abalancé sobre tí... Y además, para descargar todo lo que estaba sintiendo. Porque me haces sentir demasiadas cosas, ¿sabes?

   No quería pensar que lo que estaba sucediendo daría malos resultados. No quería comenzar a temerle al destino. Y no paraba de rezar. Todo lo que quería era un poco de suerte. Ayuda. Sálvate.

   Eres la única persona a la que he amado completamente. No he amado así ni a un familiar. Aunque, bueno. Para mí tu eres mi familia y mi hogar. Lo eres todo. Todo.

   Tabaco. Necesitaba tabaco. Pero no podía moverme. No quería abandonar ese lugar. Era importante que estuviera allí cuando saliera alguien para dar el informe.

- Familiares de Onodera Ritsu.

   Antes de que cayeras en coma... Te había dicho que te amaba. Lo sigo haciendo. Pero tú aún no me lo dices apropiadamente. ¿Cuando despiertes me lo dirías, por favor?

   Me levanté en un movimiento frenético y ansioso. Cuando llamé a tus padres me dijeron que había un embotellamiento en la zona central de la ciudad, por lo que era el único que estaba en la sala de espera.

- Yo. Dígame que está bien, por favor.

   ¿...despertarás?

   Me gustaría poder decir muchas cosas sobre lo que pasó después. Me gustaría decir que después del paro cardíaco que tuviste mientras estabas en coma, pudiste despertar gracias a los doctores. Me gustaría decir que después de dos semanas te abracé fuerte al entrar a tu habitación de hospital. Que tú correspondiste a mi abrazo. Que lloré. Y que tú lloraste. Que lloramos juntos por todo y por nada. Que me dijiste que me amabas. Que nos fuimos a vivir juntos y tuvimos nuestro "felices para siempre".
    Me encantaría poder decir todo eso.
    Pero la realidad es que después de la respuesta que me dió el médico caí de rodillas en pleno pasillo de la sala de espera. El ambiente horrible del hospital se desvaneció. Los ruidos. Mi entorno se volvió blanco. Miraba al suelo tomándome la cabeza con ambas manos. 
   Ritsu, ¿por qué te fuiste cuando te amo tanto?
   Todo se quebró en mi interior. Cuando quise darme cuenta, había corrido a la salida, cruzando inconcientemente a tus padres, quienes entraban también corriendo. Me detuve a una cuadra después del hospital. Mi mente proyectaba tu imágen con toda tu cara colorada en la adolescencia. Tu ceño fruncido mirándome desde abajo ya de adulto. Tus labios pronunciando mi nombre. Recordé la primera vez que te ví después de diez años. Recordé cuando hacíamos el amor.
   Lo recordé todo, porque solamente podía hacer eso. Recordar. Porque ya no estabas.
   Siento que ahora, después de treinta años, también es un buen momento para hacerlo. Estoy en cama. Viejo. Gastado. Cansado.
   Solo.
   Siento que en cualquier momento podré verte de nuevo. Lo espero. Espero verte, Ritsu. Y esta vez juro que no me separaré de ti nunca jamás. No de nuevo.
   Y tuve una buena vida, el departamento de edición seguía siendo lo mejor de lo mejor. Faltabas tú. Pero a pesar de eso pudimos salir adelante.
   No volví a enamorarme. No tuve ninguna pareja después de ti. Por más que lo intenté, no puede ser otra persona que no seas tú.
   Quiero que sepas que sé que no fui la mejor persona del mundo, y que no me arrepiento de mis pecados. De lo único de lo que me arrepiento en esta vida es de haberte dejado ir.

    ...Creo que ya debo dejar de hablar con alguien que ni siquiera me escucha. Seguramente desde donde estés me pides que me calle con una expresión de irritación. Debes verte hermoso con esa expresión.
   Bien... Después de años de hacer el tema a un lado, hablarlo finalmente me da mucha paz.
    Creo que ya es la hora de que vaya a dormir. Así que buenas noches.
    Te amo, Ritsu.

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   Tenía ganas de escribir algo muy sad y esto salió. Si lo escuchan con la multimedia les va a dar algo porque es bien triste.
   Me pasó lo mismo con Incomprensión. Fue como "tengo ganas de escribir porno" ¡HECHO!
    Con esto fue "tengo ganas de escribir tragedia" ¡HECHO!
Because I can

Espero que les guste y lloren lo que yo no puedo (?

Los ammmo