Promises of the heart

Capitulo 1

Jamás me gustaron mucho los humanos, son criaturas extrañas con deseos extraños y egoístas, pero como Ángeles tenemos que estar al pendiente de ellos. Aunque ellos no tienen ni la mas mínima idea de que nosotros existimos ni lo que hacemos por ellos, es fastidioso y dirán ustedes ¿Qué acaso un ángel no debe ser hermoso y lleno de bondad? Pues si lo somos, lo soy después de todo soy hija de la reina y el rey de este mundo y apenas nací mis padres sabían que yo seria diferente, pero en fin... al terminar mis tareas diarias siempre escapaba de mi habitación hacia el lugar mas apartado la frontera donde el mundo de los ángeles y demonios se dividía me gustaba aterrizar en el medio de aquel lago que allí existía donde las ondas sobresalían y las flores adornaban el paisaje. Pero no era la única ¡claro que no!... el me observaba cada día, a cada momento, tan detenidamente y mis alas podían sentirlo.

Les diré algo, los demonios son peligrosos y aquel chico que me observaba siempre desde aquel sauce mas alto era un demonio extraño para mi ya que jamás se me acerco ni intento atacarme y robar mis plumas. Pero a pesar de lo extraño el me gustaba, quizás nunca vi su rostro pero me gustaba, el escuchaba mis canciones y dejaba una rosa negra cerca del lago cada vez que yo emprendía mi regreso a casa, cada detalle de el me gustaba aunque el no lo supiera.
Debo admitir que al principio la distancia entre nosotros estaba bien, pero con el tiempo crecía mi curiosidad por saber de el, quizás el se alejaría o quizás se acercaría, además se supone que nosotros huimos de los demonios no ellos de nosotros, estaba segura de que quería verlo mas de cerca y recordé como mamá atrajo la atención de papá en su plena juventud, es cierto ambos son Ángeles pero por ser demonio no seria diferente. Hundí mis pies en el lago, el agua era tibia y tranquila y comencé:

Querido amor mío, ¿acaso no has querido estar a mi lado? -se que el me oía y prestaba toda su atención a mi-Y querido amor mío ¿ no haz deseado ser libre? -sentía como mis palabras hechizaban sus oídos y mientras mas recitaba el de apoco bajaba del sauce-
No puedo seguir fingiendo que no te conozco -El simplemente con esas imponentes alas negras toco el piso y camino hacia mi-
Y en la dulce noche tu eres solo mío! -solo me quedo darme vuelta, mirarlo y callarme, parecía estar sorprendido-

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Parecerá estúpido y mis padres estarían avergonzados de mi, pero desde que la vi, no pude hacerle daño. Era tan hermosa, de ojos azules y cabello castaño claro y su sonrisa irradiaba tanta paz, su voz era hechizante y su bondad increíble, me enamore en el instante y desde aquel día me dedique a observarla, a pesar de que quise muchas veces acercarme a ella y hablarle, siempre dude, los
ángeles nos temen y cada vez que me ella se iba bajaba del sauce y dejaba una rosa negra para que ella la encontrara. Se que son detalles cursis y los demonio deben enamorarse de otros demonios y mis padres me lo repiten 6 veces al día. Pero ella es mi todo, y a pesar de que ella no me notaba sentía que todas sus canciones y poemas eran para mi. Así que me arme de valor y decidí que hoy seria el día en que me acercaría bueno al menos mi plan era así, jamás creí que ella recitaría el "Cualquier lugar" desde pequeño mi madre lo recitaba para mi. Tan solo escucharla un momento me hizo querer escuchar desde mas cerca y sin darme cuenta hizo que bajara del árbol y me acercara.
Me acerque solo un poco y ella se voltio y con una sonrisa en el rostro me hizo erizar la piel y algo pesado sentí en mi pecho, creo que le llaman corazón.

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Hola!.. -lo salude, parecía algo confundido o tal vez el no esperaba que me diera la vuelta-
Hola! .. perdón si te interrumpí! -me acerque un poco mas-
No hay cuidado... esperaba que bajaras. -sonreí-
Sabias que estaba en el sauce? -le pregunte, un poco avergonzado de que ella lo supiera-
Fuiste poco cuidadoso, pero descuida tu compañía me agradaba -me sonroje un momento-
Si, lo fui. Lo que recitaste es del libro "Cualquier lugar"? Mamá me lo recitaba cuando era niño
- jamás creí que tener una conversación con un ángel, fuera tan fácil-
Si así es, Mamá también me recitaba antes de dormir. -saque una leve risa y lo mire- Me había dado cuenta de que me observabas, perdón si no dije nada antes.
AH! -me puse nervioso- yo quería acercarme a ti... pero siempre dude de que quizás me temieras y huyeras, yo quería acercarme.
... -quede algo sorprendida- tranquilo! no iba a huir, pero tu no lo sabias, desde que vengo a este lago que siempre estas conmigo en aquel sauce y jamás intentaste atacarme.
Soy un demonio y mi tarea es matar ángeles -baje la mirada hasta llegar al piso- pero, es extraño solo no pude asesinarte y a cambio de eso me dedique solo a observarte -mirarla y sonrojarme un poco-Tu eres hermosa!

Me quede un momento en silencio mientras lo observaba, a pesar de ser un demonio tenia unos ojos rojos hermosos llenos de soledad y tiernos a la vez, sus facciones eran perfectas de la cabeza hasta la punta de sus pies, sus alas enormes y negras; no soy de observar mucho a los demás pero atraía mi atención.

gra-gracias.... -me sonroje y apegue mi mirada en una de las flores que sostenía-
... -la mire durante unos segundos-
Oh! y dime -intente cambiar el tema- cual es tu nombre?
Eh!? oh disculpa, me llamo kuro. -Hice una reverencia y volví a mirarla- y tu, cual es tu nombre?
Ai.. -Sonreí -
Muy lindo nombre para un ángel. -sonreí un poco y fije mi vista en la flor que traía- es una flor de iris?
oh si, es mi flor favorita, intentaba hacerla crecer, pero interviniste antes jeje -reí-
Mis disculpas, podrías continuar? -me aleje un poco dándole espacio-

Cada ángel tiene un don especial y créanme la mayoría se repiten, pero no todos pueden hacer su don de forma correcta, en el caso mío hacer crecer las flores y mover el agua eran mis pasatiempos favoritos aparte de leer, también sabia hacer otras cosas como mover objetos o sanar heridas pero no las ponía muy en practica.

Solo basta con mover un poco mi mano -en realidad fue muy poco el movimiento, verla crecer me deleitaba- ya esta!
De ese tamaño tiene que ser? -fue curioso, casi no vi nada-
Claro que si, con este tamaño basta! -me acerque un poco a el y se la ofrecí-
Es cálida... -dije tomando la flor en mis manos cubiertas por unos guantes negros sin dedos- seguramente es por ti.
Puedes quedártela si gustas! -me acerque un poco mas a el-
Gracias.. -no pude expresar toda la emoción que sentía en esos momentos, pero ella la sentía estoy seguro. Guarde la flor y saque una rosa roja- Ten!
Vaya, es diferente a las demás rosas negras con las que me he encontrado los últimos días, muchas gracias -la tome y observe como se acercaba a mi-
Quería hacer algo diferente hoy y pensé en algo de un color diferente. -estaba perdido mirando como su rostro mostraba alegría por la rosa-
Te gustan las rosas? -pregunte alegre-
Mucho, las cultivaba con mama cuando era un niño, así que me gustan mucho! -sentía como mi pecho ardía de solo estar tan cerca de ella-
Creo que tu madre y mi madre comparten gustos similares a pesar de ser tan distintas. -solo susurre-
Tienes razón... Quizás podrían caerse bien! -que estúpido decir algo así, ángeles y demonios no se llevan nada bien-
Pues, vivimos en paz solo por que ángeles y demonios se mantienen distanciados. Es mas nosotros no deberíamos ni siquiera dirigirnos la palabra... -me quede un momento en silencio podía sentir el viendo acariciarnos y las aves hablar inquietamente-
... -quede sorprendido- ¿Debería irme? -temía que me respondiera-
No... -solo lo mire- No es necesario... y yo ¿debería huir?
Por favor no te vayas, jamás me había agradado tanto la compañía de alguien -sonreí- Aunque nos hemos conocido poco me gusta tu presencia.

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Se que es un ángel y que yo estoy haciendo mal en formar una amistad con ella, pero, es tan hermosa, tan amable y alegre es la primera vez que había conocido a alguien como ella. En mi familia soy el único hijo mi padre es un demonio respetado y mi madre una demonio que finge ser mala frente a papá, ya que soy hijo único mi padre pone todo sus sueños y ambiciones en mi a pesar de que a mi no me gusta, la verdad soy bastante relajado en todo no me gustan las peleas ni matar a menos que sea necesario, casi nunca estoy sediento de sangre, soy muy diferente a la mayoría de mis amigos a los cuales solo les interesa las almas y las plumas de los ángeles. Y eso a muchos les desagrada.

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Sera nuestro secreto! -sonreí mientras giñaba un ojo, logre ver ese leve sonrojo al instante-
Prometo guardarlo! -reímos ambos mientras sellábamos el secreto dándonos el dedo meñique-