Hanarezuni soba ni ite / Sólo quedate a mi lado (Yuri On Ice)

S E R L I B R E. (M A R A T Ó N - 4)

-Yuri... -susurré mientras me mantenía en cama, el doctor que habían llamado me revisaba mientras Larisa y mi madre me miraban con suma preocupación.

-Esto no es bueno, a comenzado a delirar -dijo sacando un pañuelo de la bolsa de su pantalón para limpiarse la frente-. Hay que bajar la fiebre lo más que se pueda.

-¿Estará bien? -madre se acercó a mi para colocar un trapo húmedo sobre mi cabeza.

-Una vez que haya bajado la fiebre se recuperará pronto -dijo mientras se acomodaba su saco-. Esto fue causado por un gran estrés, sumando con lo que me acaban de contar, desencadenó dicha situación. Lo mejor es que quede en cama varios días. Que intente olvidar sus problemas y se preocupe solo en reponerse. Les daré una receta para que sigan las indicaciones.

-¿Vitya? -Larisa acompañó al doctor mientras madre se quedaba conmigo preocupada.

-Madre... -mi respiración era agitada y el dolor en mi cuerpo me ponía inquieto. Mis piernas dolían como si las quebraran y la cabeza sentía que explotaría, mientras que por el intenso dolor y la fiebre provocaban que llorara. Me sentía extraño y no podía dejar de pensar en otra cosa que fuera a mi querido Yuri.

-Tienes que descansar, recuperarte -se veía preocupada y sin saber que hacer. Tomó mi mano y la apretó suavemente, dándome apoyo.

-Tuve un sueño... -comencé a decir en voz baja y muy lento-. Un sueño muy triste...

-No digas nada, por ahora descansa.

Un sueño en el que me lo arrebatan todo. Algo tan caótico que incluso provocaba un gran miedo.

De cualquier forma, no puedo hacer nada en este estado. Tendré que esperar hasta que me recupere y pensar en algo.
Pero ver a los tres juntos, algo están ocultando, algo está pasando en esta casa y no comprendo muy bien.

Katia, pese a disculparse no me dirá nada. Mark me odia tanto que es capaz de dejarme morir y padre... Ese es otro asunto. Por el momento, necesito recuperarme.

Tal vez lo único que pueda hacer es huir. Pero con este cuerpo no llegaré lejos y aunque quisiera no podría, por que me escapara siempre tendría este problema atrás.

extraño a Yuri, quiero conocer a mi pequeño. Pero arrastrarlos a los problemas que dejé sin resolver de mi pasado seria aun mas cruel.

Me pregunto, ¿cómo estará Yuri?
Cuando me fui, el ya tenía su barriguita bien formada y su cuerpo comenzaba a hincharse, pero aun así me parecía la persona mas hermosa del mundo.

Hay algo de lo que nunca fui capaz de decirle a Yuri. Y es que mucho antes de que pudiéramos conocernos en persona, yo ya me había enamorado de él.
De su sonrisa y de aquella bella forma de ser tan característico suyo. El como con un simple rose y un susurro de sus palabras provocaba miles de sensaciones en mi corazón.

Nunca tuve la oportunidad de que Yuri supiera todos mis sentimientos u ahora que no estoy a su lado, no puedo decírselo. Pensará que lo abandoné, al estar embrazado tenia muchas inseguridades y yo era su apoyo, pero ahora no estoy a su lado y temo lo peor.

Pero Yuri es fuerte, estará bien y estará bien nuestro hijo. No debo dudar ni temer. Aun así, no recibir noticia en demasiado tiempo me tiene intranquilo, estresado.

Ahora solo puedo quedarme aquí como un inútil. Las luces estaban apagadas y era de noche.

El ruido de unos pasos acercándose a mi habitación me provocaba escalofríos. Alguien entró sin preguntar y se posicionó a la altura de mis pies.
No podía ver su rostro, mucho menos sus ojos. Pero podía sentir esa mirada, que me ponía intranquilo.