"Y tu madre se fue con la brisa
Te dijo que te quedaras de rodillas, reza"
–Marc E. Bassy, Subway Car.Estar ahí de metido en medio de todos esos locos me hacía sentir en otro mundo. El único normal –además de mí mismo, claro está– era JunMyeon. Y eso, porque la cara de confundido lo hacía parecer más tostado que los demás. Bueno, supongo que era normal confundirse por algo así y que, de paso, te pidieran un favor de ese tamaño. No podía decirlo por experiencia, pero robarle a tus propios padres debía ser difícil.
Saber la mierda que tenían que pasar todos allí me hacía reconsiderar mi existencia. O sea sí, en algunos aspectos como familia, mi vida era bastante asquerosa. Pero mi padre tenía mucho dinero y, gracias a ello, siempre había tenido un cómodo hogar en el que vivir. Más que cómodo, diría yo. Sobre todo comparado con el chiquero de LuHan, que poco a poco iba cobrando un ambiente acogedor, solo gracias a mí.
Lo miré casi como por reflejo. Estaba al lado mío mientras comíamos esas deliciosas tartas de la mamá de JongIn, que básicamente habían sido mi infancia. Se veía tan... tranquilo.
Después de mucho tiempo, por fin podía ver a un no-temperamental-y-desesperado-LuHan comiendo una deliciosa tarta en un refinado lugar. Sentí un calor extraño en mi cuerpo y no pude evitar sonreír.
Entonces LuHan también me miró cuando sintió mis ojos fijados en él, y yo no pude apartar la mirada a tiempo.
—¿Qué? —preguntó con un poco de comida en la boca.
—¿Qué de qué? —pregunté de vuelta aún sonriendo sin querer dejar de mirarlo.
—Me estás mirando raro. —Ya había tragado el pedazo de tarta, pero se había untado con un poco de salsa la comisura de la boca. Normalmente me parecía asqueroso o incómodo estar en ese tipo de situaciones, pero se veía tierno y eso solo me hizo reír aún más.
—Es que...
—¿Qué? —exclamó LuHan fingiendo estar frustrado. Sabía que no lo estaba porque ya lo había visto así antes. Además estaba intentando reprimir una sonrisita.
—Tienes algo aquí. —Señalé la esquina de mi boca donde él estaba sucio. Me era casi imposible reprimir mi risa, en realidad no sé cómo lo logré.
Nunca había visto a LuHan tan sonrojado como en ese momento. Intentó limpiar la zona con su mano, pero lo estaba haciendo en el lado equivocado. Pude haber reído a carcajadas, pero en cambio quise ayudarlo.
—Déjame —dije decidido, algo serio, y con una mano agarré suavemente su cara mientras con la otra lo limpiaba. Pasé un dedo lo más suave que pude por la zona y cuando la alejé, lo metí a mi boca como por acto reflejo. Como si no fuera un gesto sucio de por sí, lo miré a los ojos mientras lo hacía. Y juro, en serio juro, que no lo hice consciente. O sea, sí sabía lo que hacía, pero no era mi intención parecer pervertido.
La cosa es que, cuando era pequeño, mi madre solía hacer eso conmigo todo el tiempo. Y yo, aparentemente, había heredado su don de quitar la comida de bocas ajenas con el dedo mientras veía a la otra persona a los ojos. Claro que con mi madre no era pervertido, solo era tierno. Igual que con LuHan. ¿Eso significaba que estaba buscando en mi pareja algo que me recordara a mi mamá? Ay, Diosito.
El rubor no bajaba de las mejillas de LuHan. Sus ojos se mantenían fijos en los míos con la boca entreabierta de la sorpresa.
Me quedé estático porque no sabía qué más hacer. Como leyendo mis pensamientos, JongIn se acercó a mí sin yo haberme dado cuenta para hablarme, por primera vez, sin KyungSoo a su lado.
—¿Interrumpo algo? —Su tono era inocentemente fingido, pero pude notar que LuHan no había caído en su trampa. Él aún creía que Kai no había visto nada.
—Sí.
—No —dijimos LuHan y yo al tiempo. Vaya.
—Solo hablábamos. —Terminé algo inseguro mientras miraba de soslayo al castaño. Maldita sea, sí que había interrumpido algo.
—Está bien. —Me miró con las cejas alzadas y no pude entender cómo es que el obtuso de LuHan no se daba cuenta. ¿Acaso era aún más torpe que yo?—. Sehunnie, ¿podemos hablar? —Entonces su tono cambió y se puso serio, algo preocupado, pero no creía que fuera grave para mí, sino para él. Y me preocupé, obviamente, porque la única persona que me importaba además de mí mismo y LuHan era Kai, mi adorado mejor amigo.
—Claro, solo... —Y entonces me empecé a mover frenéticamente buscando una manera de librarme de la inmensa tarta que tenía encima. No la había terminado y en serio quería disfrutar lo último que me quedaba, pero sabía que no la podía dejar ahí porque alguno de esos animales carroñeros se la tragaría entera, y no podía llevarla a la habitación de Kai. Era inmensa y seguramente se caería en el camino. El dilema era más grande que cuando tuve que decidir si quedarme en la casa de LuHan o no.
—Te espero en mi habitación —concluyó Kai como pensando "entonces una tarta es más importante para ti que tu mejor amigo", pero se fue con paso tranquilo sabiendo que lo iba a seguir tarde o temprano.
Solté una risa maléfica en mi mente y proseguí con mi meta de acabar con la comida. Justo cuando me metí el último bocado de tarta, volteé a ver a LuHan. Él me miraba con gesto casi aterrado.
—¿Qué? —pregunté seriamente asustado, aún con la comida en la boca.
Y entonces soltó la carcajada más hermosa que he escuchado en mi vida. Era como el tintineo de las alas de un ángel. Así. Perfecto.
—Es que...
—¿¡Qué!?
—Tienes algo aquí —dijo con una sonrisa coqueta en el rostro mientras se señalaba las comisuras ahora limpias de su boca.
Era un ángel y un demonio al mismo tiempo.
—Ja ja, muy gracioso. —Rodé los ojos sin creer una sola palabra de lo que decía y me giré hacia mi preciosa tarta para acabarla, pero LuHan me interrumpió de nuevo.
—Es en serio —dijo aún con esa hermosa sonrisita.
—Pruébalo.
Y entonces alargó su pequeña mano, estiró su dedo pulgar y me limpió la boca de la deliciosa salsa de moras para después llevarse el dedo a su boca y guiñarme un ojo con todo el descaro del mundo.
Mi cara era perfectamente un poema. Casi podía verlo desde otra dimensión, porque LuHan me había dejado pendejo. Así, con los ojos y la boca bien abiertos y las mejillas levemente rojas.
Entonces se levantó, agarró nuestros platos, me cerró la boca suavemente con la mano y se dirigió a la cocina a dejar los trastos sucios mientras se comía mi último pedazo de tarta.
Y entonces pude sentir mi corazón temblar. ¿O eran mis piernas?
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Crying Out
Fiksi PenggemarTratando de resolver un problema, se enamoró de uno. 🚬Advertencias: Lemon, Smut, Hurt/Comfort, Angst, comedia, acción. 🚬Género: Romance. 🚬Parejas: Main!HunHan, OT12. 🚬Duración: Indefinida. 🚬Portada: @ShipsonKnees 🚬Tráiler: https://youtu.b...