Narra Ale:
Un día más de clase me dirijo donde esta Ana, esa chica que conocí el primer día de carrera con la misma cara de estar pérdida que yo, nos saludamos y entramos a clase, casi no me podía creer que quedaran sólo 2 meses de clase, estaba deseando acabar ese curso.
Alex me esperaba en la puerta, mi novio oficial hacia ya dos años, mi madre le adoraba, a veces creía que le quería más que yo; nos montamos en el coche y nos fuimos dirección a mi casa, llegamos y Alex aparcó el coche y salimos, entramos en el ascensor y mi madre nos esperaba en el piso con la comida hecha y la mesa puesta.
Después de una comida tranquila y normal como cada martes con Alex en casa subimos a mi habitación y puse una película en el portátil nos tumbabamos juntos como cada día a ver la película y cuando acababa me daba un corto beso en los labios y se marchaba, estaba empezando a cansarme de la rutina que teníamos.
Los días pasaron tranquilos y llegó el nueve y con él llegó una chica nueva a clase, Rocío, castaña de ojos pardos, bastante desarreglada y con un aire despreocupado.
-No deja de mirarte y sonreír.- me susurró Ana que estaba sentada a mi lado mientras yo miraba mi agenda, alcé la vista y se cruzó con la de la chica nueva, esta me guiñó un ojo y yo seguí mirando mi agenda.
Cuando terminó la clase salí tranquila ya que Ana se había ido antes por su viaje a Marruecos, iba andando despacio y de repente noté alguien andando a mi lado.
-Hola soy Rocío, ¿qué tal?.- me sonrió mientras se ponía las gafas de sol.
-Hola yo soy Ale.- dije mirándola.
-Que nombre tan bonito, Alejandra supongo.- afirmó mientras caminaba y yo asentí con la cabeza.
La jornada había terminado y fui andando con Rocío por todo el campus hasta llegar al metro, hablando de temas triviales sin más importancia.
Vivía un par de calles más abajo de mi casa y me dijo que si me apetecía enseñarle Málaga, yo acepté, era de Madrid y había venido a estudiar.
Esa tarde estuve en casa leyendo un buen libro sin hacer mucho más, me arreglé y me vestí para ver a Rocío y cenar con ella, salí a las 8 y estaba en mi portal esperando a que yo bajase, nos dimos dos besos y nos montamos en mi coche.
La llevé al centro a cenar en un restaurante de unos amigos de la familia, me estuvo contando un montón de cosas interesantes sobre su vida, era todo lo contrario a mí, era una chica que vivía su vida día a día, no esperaba por nada ni nadie, no formulaba un futuro para su vida, simplemente la vivía.
Amaba su forma de verla vida y su forma de hacer las cosas.
Terminamos de cenar y me dijo que quería llevarme a un sitio, era una azotea desde la que se veía toda la ciudad donde había colocado colchones en el suelo y un proyector con una pantalla, luces y una decoración alucinante, no había visto nada tan bonito en toda mi vida nos sentamos en los sofás y puso una película, nos reímos y disfrutamos de ese momento.
La llevé a casa y aparqué el coche para despedirme de ella, entonces no se en que momento dejé de reírme y sentí su mano acariciando mi cara y sus labios se encontraban encima de los míos, reaccioné y me aparté de ella, me quedé muy quieta con las manos en el volante y mirando al frente.
-Buenas noches.- fue todo lo que dijo antes de bajarse del coche y echar a andar a su portal.
Arranqué el coche y me fui a casa.
En mi cama pensaba como podía haberme pasado todo eso en un sólo día, había conocido a una chica con la que simplemente iba a ir a cenar, y me besó en mi coche, pero lo que más extraño me parecía era que me había gustado, quiero decir, nunca me había sentido atraído de ese modo por una chica y me había gustado ese beso.
Finalmente decidí dormirme y tratar de dejar de pensar en ello.
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Story of us
Teen Fiction¿Qué pasa cuando todo tu proyecto de vida es completamente otro?, ¿qué pasa cuando aparece alguien en tu vida a trastocarlo todo? Ale no esperaba lo que estaba a punto de pasarle cuando Rocío apareció en su vida.