24 de diciembre 1999
Era noche buena y como era de costumbre, cada año, invitaba a amigos y familia. Mi esposa estaba cocinando la cena en la cocina y yo me estaba arreglando en nuestro cuarto.
Veo la hora, las 8 pm. Los invitados deben estar llegando, bajo las escaleras pero algo me detiene. Un sentimiento, algo repentino.
No le presto mucha atención y sigo. Tocan el timbre y abro la puerta. Mi mejor amigo, Samuel. Nos conocemos desde los 10 años y desde ese momento somos inseparables. Un amigo que siempre me acompañó, incluso cuando mi familia no lo hacía. Es como mi hermano a elección. También lo acompañaba su novia, Bárbara.
Los invito a pasar, se acomodan y esperamos a que lleguen los demás invitados
*10 minutos después*
Llegan mis padres, hermanos, sobrinos, y sobrinas. Estamos todos y decidimos empezar la celebración. Escucho un ruido en la cocina, me acerco. Samuel se ofrece a ir a ver que pasa allí. Sonrío y me siento.
