El amigo Imaginario

-Había una vez un niño llamado Manuel que vivía en una ciudad, sus padres eran dueños de una empresa por lo cual no tenían tiempo para poder estar con el; Manuel pasaba la mayor parte del día solo en su habitación aburrido esperando que amaneciera...como siempre, que sonara el despertador, vestirse, desayunar he ir a la escuela, todos los días la misma rutina. Manuel se en aquella gran casa en la que parecía que solo el la habitaba, tan silenciosa que el único ruido que perturbaba aquel permanente y torturador silencio era el de algún celular sonar en significado de un nuevo trabajo para aquella empresa que consumía  por completo el tiempo de sus padres; por lo general, Manuel se la pasaba solo en la escuela haciendo su tarea o alguna otra cosa que no tuviera que ver con las demás personas, no sentía la necesidad de estar con otros, prefería estar solo...solo como siempre había estado...el pensaba que así era mejor, pero un día el podía ser feliz, un día el cual esperaba con ansias cada semana, ese día o mejor dicho esa noche en la que un duende aparecía en su cuarto y jugaban por horas, una noche en la que Manuel se sentía como los demás niños; aquel duende se llamaba Tribilin, era el mejor amigo de de Manuel y tambien el único que tenia, un día Manuel llegó a su escuela y vio aun nuevo niño llamado Juan que estaba en su salón, con el tiempo se hicieron muy buenos amigos, jugaban tanto que Manuel llegaba directo a la cama por lo cansado que quedaba y cuando Tribilin llegaba lo encontraba durmiendo, Tribilin colmado de tristeza por que ya hacia unos meses que no jugaba con Manuel.

-Y así fue como al que una vez Manuel llamo amigo imaginario un día de pronto solo desapareció, todos creyeron que era parte de su crecimiento hasta el mismo llegó a creerlo cuando  ya había llagado a la etapa de la pubertad.

-Pero el duende ahora invisible para sus ojos con una sonrisa de melancolía en sus pequeños labios aun lo veía jugar. 

PD: No olviden compartir, y esto fue todo espero que les gustara bye