Destinada a ti (Continuación de mi círculo vicioso)

Capítulo 7

Noah

—Tienes que mudarte de ropa ¿vale?

Asiento a la vez que Jake me retira la manta, y acto seguido sale de la habitación dándome privacidad para desvestirme. Mi cabeza no duda en recordarme que si fuese Logan quien me encontró no hubiese dudado un segundo en desvestirme y ponerme algo seco.

Me saco por la cabeza la camiseta blanca húmeda, y mis mejillas empiezan a teñirse al recordar que no llevo bracier. Con las mejillas sonrojadas tomo una sudadera, junto a un pantalón de algodón. Cinco minutos tras terminar de vestirme la puerta de mi habitación es tocada delicadamente seguida de la voz de Jake preguntándome si ya puede pasar.

Me sonríe de una forma tierna, pero no lastimera mientras atraviesa el umbral de la habitación.

—Necesitas alimentarte— menciona

Niego con la cabeza y me siento con las piernas cruzadas sobre mi cama. Me da una mirada enojada, y repaso en que Jake es guapo de una forma peculiar. Su cabello rubio no es ni lacio, ni rizado. Sus labios son bastante finos y sus ojos son de un iris extraño. Algo celestes con puntos impregnados de verde le dan un aspecto diferente. Probablemente tenga muchas chicas babeando tras sus pasos.

Mi móvil vibra sobre la mesita de noche y temerosa lo tomo.

13:43 HRS

Zed: Por el amor de Dios Noah responde mis mensajes. No tengo idea porque me ignoras.

Hago una nota mental diciéndome que tengo que responderle a Zed mas tarde. Ya me ha enviado cerca de veinte mensajes, o tal vez más. De los cuales no he respondido por no querer tocar un tema que sigue afectándome como hace seis días. He evitado a Zed tanto como a Logan, y lo último que quiero es volver a darle una esperanza a Zed.

—¿Te sientes mejor?

Afirmo, aunque no sea cierto. Pero rápidamente vuelvo a negar con la cabeza y Jake me lanza una mirada comprensiva. Estoy segura que parezco una niña haciendo berrinche cuando le quitan su juguete favorito.

—Jake— llamo su atención y me animo a preguntar. Sus ojos de ese iris tan extraño me ven, y me examinan un momento. —¿Por qué estas ayudándome?

—No lo sé— admite. No pregunto más, y simplemente me dedico a divagar en mi mente por unos segundos. Recuerdos buenos y malos me abofetean una y otra vez haciéndome pensar en que el mundo es cruel. La vida es cruel. Te coloca personas en tu vida que no puedes retenerlas, no puedes hacer nada para que se queden contigo. Y esa persona te arrebata simplemente un pedazo de tu ser que nunca volverá a ti, si esa persona no regresa con lo que te arrebato.

—Debí haber hecho algo muy malo para estar pagándolo así de caro— murmuro

—Nada de esto es tu culpa— me anima. Pero aunque no lo quieran ver ni ellos, ni yo, todo esto es completamente culpa mía. Todos me advirtieron que Logan no era para mí; que me alejara tan rápido como pueda de esas gemas grises, pero mi necesidad de ayudarlo me dejo estancada en un dolor que penetra hasta mis entrañas.

Desde la primera noche que llore lágrimas por su desplante tenía que marcharme. Pero no, me quede esperando a por más.

Siento como las lágrimas quieren volver a brotar sin control, pero me niego a volver a derramar más.

—Le di todo lo que tenía

Las palabras empiezan a brotar de mis labios, sin siquiera permitirme pensarlas antes.

—Me opuse contra todo mundo por él.— sin poder evitarlo una sonrisa dolida se posiciona en mi rostro, y me esfuerzo para que una lágrima no rodea mi mejilla—No me importaba en lo absoluto terminar sola si lo tenía a él. Lo amaba Jake, lo amaba más de lo que yo misma soy capaz de admitirme— la voz se me empieza a romper, pero sigo sin derramar una sola lágrima. —Nunca he querido formar una familia por más que mi madre me haya inculcado eso. Nunca quise usar un vestido blanco, y mencionar mis votos, ni que dos anillos fueran los que representen un amor para toda la vida. Son solo dos objetos, y un papel firmado oficializando que hemos contraído matrimonio tampoco significa nada. Pero Logan despertó algo en mí que me hacía ilusión el formar algún día una familia. Nunca quise tener hijos por miedo a fallarles...