Dia 4: Estaba despierto

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Debo admitir que este día fue uno de los mejores que pase en la semana de campamento, esa mañana yo desperté más temprano que Damián, y al momento de despertar, ya no pude dormir, solo estaba acostado boca arriba con mis manos en mi panza, Damián estaba dormido de lado volteando hacia mi, de la nada, el mientras dormía puso su mano en mi panza, a decir verdad sentí agradable, y la tentación fue muy fuerte, y yo tome su mano, la entrelace con la mía, puse su mano en mi rostro y sentía la suavidad de su piel, fue muy agradable, y lo que más me impresionó fue que el ¡ESTABA DESPIERTO! Pero con los ojos cerrados y no me quito su mano para nada, hasta que se movió y abrió los ojos, cuando el hizo eso, yo rápido lo solté y cerré mis ojos, e hice como si me fuera despertando junto con el, me dio la palmadita en la frente como siempre y salimos a desayunar.

Cuando terminamos Damián me invito a hechar nos clavados en una parte donde había 3 rocas juntas en el agua, y hacia parecerse a una piscina, cuando fuimos, las olas golpeaban muy fuerte las rocas, y como fue de suponerse, yo no quería saltar, cuando el salto me dijo que saltara también, pero yo no quería, ya que estaba muy ondo y se me era imposible, cuando el salió me dijo:

Damián: Ven dame la mano, entrare yo primero, y después tú bajas suavemente, no te preocupes no te soltaré.

Evans: ¿Pero qué tal que la marea se haga más fuerte?, no quiero entrar, mejor de aquí te veré.

Damián: Entra por favor, no pasara nada.

Fue algo muy difícil ignorar esa petición tan gentil que me pidió, y pues lo hice, tome su mano y baje suavemente, el me estaba abrazando mientras flotábamos, me sentía tan cómodo que me daban ganas de darle un beso, pero eso sería demasiado y tenía miedo que me dejará de hablar durante todo el campamento, así que solo disfrute de ese bello momento con el.

Al salir del agua, ya era muy tarde, casi obscurecía, cenamos y sus padres y familiares encendieron una fogata, y nos sentamos al rededor a contar historias de terror, comiendo bombones quemados, o por lo menos creo que a mi se me quemaban de más, pasó un rato y mientras contaban yo le dije al oído a Damián:

Evans: Damián, tengo mucho miedo.

Damián: Descuida, no pasa nada, aquí estoy yo.

Damián quiso abrazarme, pero toda su familia estaba ahí, así que el por detrás de mi, muy despistadamente, tomó mi mano, ¡FUE HERMOSO! Una sensación muy bonita, sentía la dopamina apoderándose de mi cuerpo en ese momento. Dieron las 11:00 de la noche, cuando derrepente, escuche un ruido en nuestra casa, le dije a Damián pero no me hizo mucho caso, y me armé de valor y fui a revisar, cuando iba entrando ¡ALGO GORDO Y PEQUEÑO SALIÓ Y SALTO ENTRE LAS COBIJAS DE NUESTRA CASA DE CAMPAÑA!

Evans: ¡Aaaaaaaaaaaaaaah!

Damián: ¿Evans que te sucede?

Daniel (papa de Damián): ¡MIREN ESO ATRÁPENLO!

Mientras toda la familia de Damián iba atrapar sea lo que halla sido lo que salió de nuestra casa de campaña, el se quedó conmigo y me abrazo y me pregunto qué si todo estaba bien, y si estaba un poco asustado pero están bien, cuando todos estaban correteando a eso, el papá de Damián dijo:

"Es un cerdo no se asusten, pero para asegurar mejor vallan a dormir y cierren sus casa de campaña"

Cuando Dijo eso, fuimos a dormir y yo aún tenía miedo, estaba temblando, así que de la nada sentí como Damián me abrazo y me dio un beso en la mejilla, haciendo que me tranquilizara, cuando yo estaba a punto de dormir abrí los ojos y dije:

"¿Qué demonios hace un cerdo en la playa a mitad de la noche?"

Una Lucha InesperadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora