Jimin veía a su espeso dormir en la cama mientras este lo tomaba de la cintura atrayéndolo a su gran cuerpo. Estaba tan feliz de solo pensar que mañana tendrían su primer aniversario de bodas que no dejaba de ver sus facciones angelicales y sonreír. A los tan solo 25 años, su querido esposo seguía pareciendo un bebé al dormir, era tan angelical su rostro que el pelinegro no dejaba de verlo.
Su querido Jungkook era el ángel de su vida. ¿Que sería del pequeño Park sin el en su vida?
Mientras venia la tranquilidad del rostro de su esposo al dormir, empezó a recordar su pasado y como ángel que tenía frente a le había alegrado los días.
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Era un horrible día de verano, el sol era tan fuerte que asfixiaba el habiente y Jimin estaba en su grupo de amigos escuchando la conversación de estos. Estaba algo aburrido por lo que no hablaba mucho, la conversación consistía de chicas, alcohol y fiestas y el pelinegro no le gustaban esos temas, no era porque no le gustaran, a el le gustaba divertirse pero no le gustaba el alcohol ni las chicas, pero sus amigos no sabían esta última.
El tema para el ya era aburrido ya que siempre se hablaba de lo mismo.
Todo el mundo pensaba que Jimin tenía muchos amigos, pero el se sentía solo. Después de clase el no se juntaba con sus amigos, y solo si ellos necesitaban algo de el. Los fin de semana se la pasaban en casa y a veces estudiando para algún examen.
Un día, uno de sus amigos lo había invitado a una fiesta en la tarde en la cual asistiría toda la clase y otros cursos. Jimin al llegar se encontró con sus amigos y estos lo invitaron a bañarse en la piscina. A Park no le gustaba mostrar su cuerpo pero después de tanta insistencia termino accediendo.
Estaba en el cuarto de Taehyung poniéndose un traje de baño cuando vio un cuaderno sobre su cama y en este pudo leer su nombre.
"Últimamente mi vida está tan extraña, me siento triste, ya ha pasado un año desde que mis padres se divorciaron y aún no puedo decidir con quién quiero vivir. No encuentro apoyo en nadie. Minho es mi mejor amigo pero no me gusta agobiarlo con mis problemas, YoonGi está en una nueva relación, y Jimin, bueno el esta ahí porque no le queda otra opción de amigos..."
"No le queda otra opción de amigos"
Y esa era la pura verdad, no tenía más amigos y su mayor miedo era estar solo por eso nunca se alejó de ellos a pesar que muchas de sus actitudes no le gustaran.
En eso sientes que tocan la puerta y cierra rápidamente el cuaderno. Era Tae que había preguntado si ya estaba listo.
Al bajar tapaba su abdomen con sus manos. Le daba vergüenza su cuerpo, no era tonificado como el de todos sus amigos, por eso lo ocultaba, le tenía miedo a las críticas, al rechazo.
Había pasado una tarde normal, no había sido la gran cosas, recibió uno que otro comentario de su "rollitos" y su piel tan blanquecina que para la juventud no era muy atractiva.
Llego a su casa y lo único que quería era dormir lo que restaba de fin de semana.
Llego el lunes y Jimin se levantó, se vistió y se fue a el colegio. Amaba sus caminatas mañaneras, le despejaban la mente del sueño y llegaba tranquilo a su primera clase, era agradable para el respirar el aire puro de las mañanas mientras caminaba y tarareaba al ritmo de la música que se emitía por sus audífonos. Estaba cruzando la calle con luz verde para peatón cuando junto a el chocan a un chico haciendo que callaran todas sus cosas de sus manos. El pelinegro gentilmente lo ayudó a recoger sus cosas rápidamente y al ver que iban en la misma dirección se fueron juntos. Hablaron de las típicas cosas para conocerse mejor, Jimin lo encontró muy atractivo pero para el tenía una cara muy angelical con una linda sonrisa de conejo. Habían intercambiamos números de teléfono y el pequeño Park esperaba con todo su corazón volverlo a ver, aquel chico le habían sacado muchas sonrisas, junto a el fue él mismo.
