-¡Hacele pues maricón que nos acaban!-No, no puedo, Tito no me quiero morir. Dice Eugenio Aristizábal mejor conocido como "El crespo" que de la más sobresaliente familia bogotana, con mañanas llenas de tostadas doradas, jugo de naranja, mermelada de fresa, almohadas abultadas y un olor a durazno que recorre todos los rincones del domicilio, leyendo el periódico New york times que a la vez que discuten:
-¿Por qué los elefantes rosados Bielorrusia con la península de Bolivia son maricas?
Haciéndose del ojo ciego a la corrupción, desvió del dinero del estado, licitaciones fraudulentas, evadiendo todo, por qué en la mesa no se habla de trabajo.
-¿Te acuerdas cuando me conocí contigo? Pregunta "El Crespo" agitado tras sentir que había corrido una maratón la voz carrasposa y la garganta seca se esconde detrás de una roca gigante.-No me vengas a joder ahora "Crespo" marica, mejor enséñame si aún lo tienes- Contesta Tito. -Claro mira, "El Crespo" sacando de los bolsillos y enseñando las manos nace un brillo dorado enceguecedor.
-oh! Gonorrea, si hijueputa si!
Con las pupilas dilatadas, la cara mugrienta, la nariz llena de oro urbano e imaginando todo que iba hacer vendiendo eso, lo frena en seco al oír "El Crespo" decir: -Vamos hacer ricos hijueputa ricos!
-¿qué emocionado por ser rico otra vez?, el crespo sin palabras mira a Tito que continua,
-si eso ya lo tenías o se te olvida que por culpa del Poper estas aquí, imbécil, cambiaste sábanas blancas colchones caros llenos de plumas de un animal casi extinto por cajas de cartón, bolsas de basura y que en vez de una cálida cobija preferiste tener las palmas sucias, mugrientas, apestosas, carcomidas por el mugre en las huevas, ¿por eso te emocionas?
Pregunta sin respuesta, pensamientos del ayer, olores, sabores, picos, besitos, emocionarse al poder hablarle a la chica más guapa del colegio, la primera vez que tu mama te pillo fumando cigarrillo, un orgasmo de recuerdos pasaba atreves de la cabeza del "Crespo", mientras que el silencio de la noche acobijaba todos los viejos pensamientos ahora interrumpidos por una ola de luces titilantes azules y rojas, rojas, ¡rojas!
Vecinos entrometidos al escuchar el ruido de las sirenas salían por las ventanas refugiados detrás de una añejada cortina blanca, los Dóberman ladraban sus babas al caer al suelo se transforman en barro el mismo que con rapidez "El Crespo" y Titio bajaban la vereda de Ciudad Bolívar.
Pedazos de rocas, cristales, colillas de cigarrillos saltaban disparadas por todos lados, la sirena de la policía nacional se iba apaciguando cada vez más y más, un brazo rígido como el titanio salió de la nada, haciendo caer a "El Crespo" irse al suelo lleno de vidrios de Coca-cola, Sprite e irreconocibles envases de gaseosas, tito alcanzo a frenar lo suficiente para apreciar tan temerosa escena.
Con las manos cortadas y adoloridas "El Crespo" por la experiencia de "la limpieza social" una reunión de vecinos que deciden asesinar con bates de béisbol, palas, martillos o con lo que encuentren a diestra y siniestra personas sin hogar para tener expectativa de que el barrio será un lugar mejor,desconociendo que la inseguridad de sus localidades está durmiendo en su propia casa, le dice "cucha", come todos los domingos tamal con chocolate y al salir le pide la bendición, se levanta del suelo deprisa.
-Yo sé que ustedes lo tienen así que dénmelo y terminamos esto rápido par de locas. Dice Miller castellana mejor conocido en el bajo mundo como "Mr.Poirot" bautizado por su ya difunto pupilo que en una mañana Milller estresado agobiado en su oficina pide a su discípulo los documentos del caso S.T.R.A.K.E.R.
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Vivir No Para una Buena Causa
Short StoryCon las pupilas dilatadas, Tito y Eugenio Aristizabal con la cara mugrienta, la nariz llena de oro urbano e imaginando todo que iba hacer vendiendo aquello.