Zatch me preguntó porque lloraba, yo le dije que fue por una cosa que había pasado de pequeña. Salí fuera porque no podía dormir mas, encendí un fuego y cogí unas latas de lentejas, y las hice al fuego. Una vez listas empecé a comer. Oía ruidos entre los arboles. Quería pensar de que eran pájaros o animales salvajes, pero era mas grande que cualquier pájaro. Oía pasos de personas, pero no existe tal persona que corriera así. Poco a poco se acercaba, y la luz seguía sin poder pasar entre los arboles. Seguí haciendo como si nada, pero esa cosa rara se subió a un árbol, los ojos amarillos brillantes me miraban fijamente. Yo intentaba hacer como si no estuviera pero hacia ruidos raros. Saltó de un árbol a otro haciendo que el fuego se apagara. Se paró enfrente mio a dos patas, con sus ojos amarillos mirándome. Cuando de repente Zatch sale con la linterna alumbrando al bicho raro. Mientras Zatch cogía mi pistola e intentaba dispararle yo intentaba hacer un fuego. Una vez logrado, Zatch le pudo herir, pero aun así se escapó.
Yo aún estaba asustada, sin contar que tenía frió, así que estaba temblando. Zatch al verme así automáticamente me abrazó. Mi corazón comenzó a latir rápido, el calor de sus brazos me estaba quemando el corazón. Cuando nos separamos, el fuego se estaba consumiendo. Esta semana el jueves comenzaban otra vez las clases, estábamos a Lunes. Cogí unas nubes de azúcar y un tenedor, clave la nube en el tenedor seguido poniéndola al fuego, veía como lentamente se iba tostando.
El sonido de la leña quemándose era realmente agradable, notar el calor en la piel. De un momento para otro, oímos la voz de Mitsu, o eso nos parecía que era. Dejamos sola a Yuko un momento para no despertarla. Seguimos la voz y aparecimos en una casa, la voz venia de dentro. Así que decidimos entrar para ver si era ella.
Al tocar el pomo de la puerta, comenzó a llover a cantaros. Las gotas de agua se oían chocar contra la tierra y contra el techo del porche. De repente se comenzaron a oír truenos y el bosque se iluminaba por la luz de los rayos. Giré el pomo y estire la puerta hacia mi para abrirla. Entramos, y aún se podía oír la lluvia caer en el techo. Habían pequeñas arañas blancas por todos lados, el techo estaba lleno, las esquinas también y la mayor parte de los muebles.
La puerta se cerró sola de un golpe, no sabía si era el aire o había sido Zatch:
+Zatch has sido tu? Si es así no tiene gracia-le pregunte algo borde-
-No, yo no he tocado nada- me respondió-
+Crees que habrá alguien en la casa?- le pregunte mientras la voz me temblaba-
-Emi por favor, quien va a vivir a metros y metros de la civilización. Si hay alguien será Mitsu y animales del bosque-me respondió intentando hacerme razonar-
+Vale, pues vamos a por Mitsu- respondí con seguridad-
Seguimos adelantando, las cortinas se movían por el aire que entraba desde los trozos de ventana rota. Fuimos pasillo por pasillo, habitación por habitación y habían cosas como botellas de alcohol, cigarros, algunas partes había tierra, polvo acumulado, restos de casa, madera... Habían unas escaleras que iban hacia el piso de arriba, las escaleras no parecían seguras porque la madera estaba muy deteriorada por la lluvia, así que dejamos las escaleras para el final y nos fuimos a la cocina.
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Una pesadilla sin fin (reanudada)
HorrorEsta historia trata de un pequeño grupo de adolescentes que pocos días antes de halloween se empezaron a interesar por lo paranormal y sin pensarlo comenzaron a jugar con este tema. Pocos días después decidieron ir a un pueblo abandonado a 10Km de...