Intoxicada con locura

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Y allí estaba yo, viviendo la misma mierda de todos los días, la misma gente, los mismos lugares, sin saber a dónde ir y perdida en un abismo profundo que mi mente y recuerdos creaban.
Prefería dejarlo todo atrás, quería enfocarme en mi madre, es esos últimos días ella había estado preocupada, un tanto perdida en cómo podía solucionar los problemas, es tan entregada, la admiro mucho, lo único que me atrofia es saber que no puedo ser un buen ejemplo, el ejemplo que ella espera de mí.
Típico, las malas notas, salir y no avisar para olvidarme de todo. No tenía malas notas por ser mala alumna, lo que menos quería es que mi madre supiera que una depresión inundaba todo mi ser, recorría todo mi cuerpo y, en ciertas ocaciones me dejaba paralizada, ella sin duda alguna habitaba todo mi cuerpo, en pocas palabras toda tú, Kate.
Mis palabras decían, otra vez el colegio no, el colegio no; pero mi mente deseaba ser amada, no por falta de amor precisamente, no mucha gente se tomaba la molestia de hacerlo, no sinceramente.
Solo quedaba yo para apoyarme, solo a mí Kate, no debes de atrofiar a mamá, simplemente no lo necesita, con lo que tiene ya es más que suficiente, y en realidad disfruto estar conmigo misma plenamente aún que haya luchas dentro de mi, la lucha de saber a dónde puedo llegar con mis acciones, sé que muchas cosas no me llevaran a nada bueno, pero deseo tomar el riesgo.
¿Lo haré?

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