Él: Bucky necesita liberarse, recuperar sus recuerdos y hacer pagar a los responsables.
Ella: Nació para ser una guerrera, pero aún no lo sabe porque su momento todavía no ha llegado.
Esta novela está basada en el UCM.
...
Había pasado un día y medio. Dentro de unas horas, el sol se ocultaría. En la mañana Bucky te había comentado acerca de las palabras que estaban en el libro y que de alguna manera hacían que se convirtiese en el Soldado del Invierno. Se te había ocurrido una idea y obviamente se lo comentaste.
– ¡De ninguna manera! – Bucky respondió negando con la cabeza.
– ¿Por qué no? – refutaste – Si leo lentamente las palabras y mientras lo hago me dices que cosas vienen a tu mente, quizá podemos encontrar alguna forma de bloquear el control.
– No es buena idea.
– Solo debes intentar controlarlo. Dime que se cosas vienen a tu mente, ¿de acuerdo?
Bucky asintió. Tomaste el libro y te pusiste frente a Bucky, a unos metros. Él estaba cerca de la mesa, y te miraba fijamente. Comenzaste.
– желание (zhelaniye) (anhelo) – Bucky parpadeó varias veces y se apoyó contra la mesa – Bucky...
– Es una sensación extraña... – dijo mientras respiraba hondamente – Es como si los recuerdos desaparecieran... Como si algo negro invadiera mi mente... – respiró hondo – Continua, lo controlaré.
– ржaвый (rzhavyy) (oxidado)
– Hay destellos, imágenes de soldados... armas... personas... – los latidos de su corazón se aceleraron – Hace calor... me siento algo molesto, inquieto...
– Семнадцать (Semnadtsat' ) (diecisiete) – viste a Bucky tirar la cabeza hacia atrás y apoyarse contra la pared. Cerraba y abría los ojos.
– Científicos... armas... las personas que asesiné... sus rostros... – Bucky sintió como su brazo de metal temblaba y formaba un puño. El pánico comenzó a invadirlo. Las esperanzas de poder controlarlo desaparecieron.
Observaste el libro, la cuarta palabra en ruso te pareció extraña.
– _______... – Bucky te llamó, pero no le respondiste. Siguió luchando, cerrando los ojos con fuerza.
Intentaste recordar el sonido de cada letra para poder pronunciar la cuarta palabra correctamente.
– _______... – otra vez te llamó, pero fue casi una súplica. Estaba luchando para no perder el control, la visibilidad le fallaba, las imágenes de personas y lugares aparecían fugazmente.
Estabas tan enfocada en el libro, que no escuchabas el llamado de Bucky. Comenzaste a susurrar algunas vocales y creíste tener la pronunciación correcta...
El gritó de Bucky te hizo levantar la mirada, de pronto con su brazo de metal levantó la mesa a un lado destruyéndola y tirando las cosas que estaba sobre esta. Lo viste mirar hacia todos lados tocándose la cabeza. Te acercaste e intentaste tocarlo.
– ¿Bucky?
– ¡Aléjate de mí!
– No, no lo haré... Bucky, por favor. Solo mírame. Por favor, mírame... – dijiste y notaste que tenía los ojos cerrados y se tocaba la cabeza, tocaste su pecho y lo sentiste temblar. – Bucky, sé que puedes hacerlo, solo respira e intenta mirarme.
Intentaste acercarte, pero él levantó la mirada y notaste algo diferente a él. Su mirada transmitía enojo, dolor e ira.
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