Solo Contigo

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Las ocho con diez y por fin lograba llegar al edificio de Jewils. Deje mi motocicleta en el estacionamiento para comenzar a correr por los pasillos buscando la administración, tome rápidamente el ascensor hasta el piso nueve, al salir de este me encontré con un gran escritorio donde debía registrar mi llegada. Desde que había llegado a Corea nunca me había dado el tiempo de visitar la empresa nueva de papá, no me llamaba la atención por lo que el edificio se me hacía bastante desconocido.

Un señor de cabello canoso, lentes ópticos y por supuesto traje de oficina me saludos con una amplia sonrisa.

- Su nombre por favor - pidió, mirando la pantalla del computador en su escritorio.

- Grace, Grace Walker.

- Oh señorita Walker, adelante por favor...  - dijo, amablemente al darse cuenta que era la hija del dueño de toda esta gran empresa. - Su oficina está al fondo manó derecha - sentí como mi rostro comenzaba a cambiar por su respuesta, ¿Una oficina? ¿Para mí? ¿Enserio? ¡cómo te amo Edwards!

Al llegar abrí la puerta del salón indicado y quede más que sorprendida, bibliotecas en las paredes llenas de libros, un escritorio principal hermoso con una silla estiló presidencial, el suelo adornado con una gran alfombra acolchada color marrón, definitivamente me sentía como la nueva gobernadora de Chinalandia.

- Woow... - Exclame emocionada, entrando rápidamente, admirando cada rincón del lugar, corrí al escritorio a sentarme en la silla giratoria - Creo que no es tan malo ser hijita de papá - susurre, alegré haciendo girar la silla, sentada sobre ella.

- ¿Que estás haciendo? - Me interrumpió en mi diversión una voz algo molesta.

Me gire y lo vi, tenía el cabello oscuro, tez blanca, ojos color negro y unos delgados labios que resaltaban sus finas y casi perfectas facciones. Llevaba pantalones oscuros y un abrigo gris.

- ¿Y tu quien eres? - pregunte, tratando de ser amable.

- Tu jefe y estas sentada en mi escritorio... - respondió, con la mayor seriedad.

- A mi me han dicho que este es mi nueva oficina.

- Entendiste mal... Esta es tu oficina pero el de allá es tu escritorio - Dijo, con una sonrisa irónica apuntando un pequeño escritorio que estaba al rincones de la gran sala. Era al menos de dos metros de ancho, tenía una laptop y un teléfono al costado de este, junto con un frasco de lápices y papeles de notas.

- ¿Esto es mío? - Dije, parándome, acercándome y apuntado como si fuera una broma - Me hubieras dicho y hubiera traído una mesa vieja que tengo en casa, es mucho mejor que esto. - Comente de mala gana ya que era horrible. No se comparaba a la mesa del idiota parado junto a mí.

- Me presento, soy Kim HimChan gerente administrativo de la sección de Marketing y tú estás aquí únicamente para atender los llamados y darme los recados que llegan de recursos humanos.

- ¿Qué edad tienes? ¿Acaso no sabes quién soy? - Pregunté, algo enfadada harta de sus miradas de superioridad.

Antes de que lograra responderme volvió a sonar el teléfono del idiota quien robó mi casco, conteste con la mayor agresividad del mundo.

- ¡¿Qué?! - conteste exasperada. HimChan me miraba con la misma expresión de superioridad.

- ¡Maldita lunática! ¡Quiero mi teléfono! - grito, YoungJae a través de este.

- ¿Que es lo que te dijes de maldecir? ¡Si sigues llamando te denunciare por acoso! ¡Demonios! ¡Estoy ocupada! - colgué sin esperar una respuesta.

- Como te decía... soy Grace Walker, hija del dueño de todo esto y no tengo la más mínima intención de ser tu secretaria - dije, tranquilamente a HimChan que aún estaba parado mirándome con signos de que su paciencia llegaba al límite.

You're My RomeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora