Me gusta pensar que voy a verte. No sé en que lugar, ni en que estación o circunstancia. No sé si hoy, mañana, en unos años o en alguna otra vida. No sé si siendo niños, jóvenes o ancianos: en forma de personas, de agua y piedra, flor y tierra o lluvia y cielo. Sólo pensar que voy a verte de algún modo: en algún tiempo en que nuestros destinos coincidan nuevamente, solo pienso en eso, en que seremos profesionales y viajeros y que en algún recóndito lugar de este mundo chocaremos y tomaremos chocolate caliente en un frío ambiental, tu hablándome de tu vida de actriz y yo hablándote de todo lo que oré porque estés aquí.
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Pequeños Relatos
RomanceHay un momento en la vida en que debemos ser felices y a veces eso implica dejar ir a la persona que quieres.