SECRETOS (en edición)

CAPITULO 1

- Ema !

- Ya voy! - grite desde el baño subiéndome ropa interior para así verme en el gran espejo y acomodarme el ajustado vestido que llevaba

Salí y me encontré con tres hombres sentados en la barra del café , suspire profundo y puse la mejor sonrisa fingida que podia

-Hola caballeros, que desean servirse hoy? - apoye mis manos a los costados de las sillas en las que estos se encontraban sentados esperando una respuesta de su parte

- Hmm , queremos tres cervezas una corona, una stela y una royal - dijo aquel hombre tratando de coquetearme aunque lo único que podia sentir por todos los hombres que entraban aquí era repulsión.

- a tras o en la barra?

- atrás - respondió el chico que se encontraba junto a mi , eran todos de contextura gruesa

- okay ahora se las llevo - anote todo en una libreta y me acerque a la barra tomando las cervezas para luego ir a la parte de atrás dejando las cervezas sobre la mesa - gustan compañía o los dejo a solas? -

- ve a pedirte un trago - dice el chico de la esquina.

asiento con la cabeza y camino hacia la barra esperando a que la cajera se desocupara para pedirle el trago/consumo.

- ¿Qué necesitas Ema? - dice por fin posando toda su atención en mi acercándose a la barra

- Quiero un consumo de $8.000 por favor. Le puedes echar un poco de pisco? o algo. - dije un tanto fastidiada, ojala que con eso por lo menos se me olvide que estoy aquí adentro atendiendo a un par de asquerosos...

- Bueno .

comenzó a hacerme el trago mientras esperaba sentada junto a la barra viendo como hacia todo. de pronto veo que se detiene y me extiende la mano con el trago en una copa

-Aquí tienes

-Gracias july

me levanto y me encamino hacia donde se encontraban esos tipos buscando un trozo de carne con el cual divertirse un rato

- Hey girl , porque demoraste tanto? - dirigí mi mirada hacia los tipos que se encontraban en la pequeña habitación riendo entre ellos cuando siento como si uno me devorara con la mirada

- Lo siento cariño , la cajera estaba ocupada - sonreí falsamente y me senté junto a aquellos hombres que le producirían asco a cualquiera.

- Y que nos cuentas de ti dulzura - dijo uno acercándose a mi a penas puse mi trasero sobre el asiento tratando de ocultar la mueca de desagrado sonriendo dulcemente para aquellos animales

- Nada interesante en realidad, solo que trabajo aquí y acabo de conocer a estos maravillosos hombres - les sonreí coqueta y acaricie el hombro del chico que se encontraba lo mas posible pegado a mi.

veo como sonreían todos de oreja a oreja y respire profundo dándole un gran sorbo a mi trago - Y ustedes que me cuentan?

- Pues nada interesante tampoco que digamos, trabajamos en una compañía , somos casados y nos gusta divertirnos - dijo aquel hombre de cabello oscuro y sonrisa perversa en su rostro

- Y que hacen acá estos maravillosos hombres si están casados? - dije sarcástica riendo bajo para tratar de hacer el ambiente mas agradable

- conocer a esta hermosa chica - dice el tipo de cabello claro y un tanto relleno, se notaba en su aspecto que no tenia mucha actividad física

- awwww gracias - les sonreí y le di otro sobro a mi trago bebiéndolo todo - Ups, miren que paso aquí - les señalo la copa vacía - me pueden invitar otro ?

- Para ti lo que sea - dice uno de los tipos dándome una nalgada cuando me pongo de pie para ir a buscarme otro

respiro profundo al sentir lo que hace y camino hacia la barra acercándome a la cajera

- Me da otro trago mas por favor - digo moviendo mi copa de un lado a otro -

- Lo quiere con ? - me mira dudosa

- Pisco , por favor

Ella solo asiente y comienza a hacerme el trago mientras espero parada junto a la barra de bebidas mirando por la puerta mientras las personas pasaban y miraban con desprecio hacia la entrada

- Aquí tiene

- Gracias - recibo el trago y camino hacia la parte trasera del local sentándome junto a aquellos hombres que se encontraban sumergidos en sus pensamientos

- y que tal caballeros , como se la están pasando?

- Muy bien gracias a una excelente compañía

sonreí tratando de parecer amable y me senté frente a ellos viéndolos y tratando de escuchar cada palabra que especulaban atentamente esperando únicamente a que se dejaran de beber.