Los rayos rasgaban el cielo y tronaban, las nubes eran gruesas y negras.
Las personas del reino Amsir miraban sorprendidos y horrorizados la montaña, desde lo más alto las nubes giraban y danzaban sobre el pico de esta. En aquella montaña estaba Unmordok, el hechicero más poderoso que había pisado la Tierra hasta el momento, él peleaba contra sus aprendices por el poder de la Incrova, los Migthins; Así se hacían llamar estos once magos.
A pesar de ser once su poder no se comparaba con el de Unmordok.
-¿Estas bien?-Preguntó Org mientras levantaba a Lera del suelo.
-Sí- Respondió ella sacudiéndose el polvo- No se cómo destruiremos a Unmurdok.
-La espada- Mencionó Hinkera.
-¡Estas loca!- Gritó Grink desde el otro extremo de la punta de la montaña- Aun no esta lista.
Unmordok se dirija hacia Murd y Clópzo, los cuales estaban situados junto al resguardo de la espada en donde se protegía la gema de Incrova, que tenía el poder de absorber la magia de las once gemas de los Migthins. De un empujón aparto a ambos de la gema, en ese momento Hinkera se vio obligada a atrapar a Unmordok con su lazo recubierto de magia pura, de forma que él quedo atrapado con los brazos muy juntos al cuerpo, después de un tiempo logro romper el lazo y así lanzó un golpe limpio a la cara de Hinkera, la cual salió disparada hasta el extremo más alejado de la montaña.
Ahora con Clópzo y Murd malheridos la llegada a la gema fue mucho más fácil solo bastó con que rompiera el cristal y tomara la gema. Los once magos abalanzaron contra Unmordok haciendo que éste cayera al suelo, acto seguido lo atraparon en un cápsula de energía, Lárix, la encargada de manipular las gemas le arrebató a Unmordok la gema que él poseía, sin pensarlo ella lanzó un encantamiento que provocaba que todas las gemas que poseían los magos se unieran en una misma la cual lanzó al mundo exterior provocando que cada una tomara un camino diferente y al morir cada mago sus espíritus yacerían en el mismo lugar que caían las gemas.
Unmordok se liberó de la cápsula y con el impacto del estallido los once Migthins se dispersaron por diferentes partes de la montaña.
-¡¿Qué han hecho?!- Rugió Unmordok
-Hemos dispersado nuestro poder y el tuyo por diferentes partes del mundo, así que buena suerte en buscar las gemas- Se burló Dhakka.
Unmordok, ante este problema decidió abrir un portal por el cual se dispersaron criaturas aliadas del mal. Los Migthins ante esto empezaron a emanar de sus cuerpos una luz resplandeciente que acorraló a Unmurdok. Ante este dolor se cerró el portal llevándose consigo a Unmordok que dejo un mensaje el suelo de la montaña. . .
Los Migthins debilitados por el uso excesivo de su poder fueron muriendo lentamente uno a uno, dispersando sus almas a sus gemas correspondientes, abandonando el mango de la espada junto con la advertencia de Unmordok.
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INCROVA
FantasyTras escuchar una leyenda Wilihath Ranwhin decide ir tras la espada de Incrova, que tiene el poder de destruir a Unmordok, uno de los hechiceros más poderosos en su momento. Esta espada posee la magia de los once Migthins, los aprendices de Unmordo...