XXI: Malas razones para matar a un personaje

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Creo que Frankenstein se apoderó de mi estudio

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Creo que Frankenstein se apoderó de mi estudio... Solo invitados oficiales, Víctor. Quizás cuando hablemos de la ciencia ficción.

La semana pasada hablamos de las buenas excusas para matar un  personaje. Bueno, hoy les traigo lo contrario. Estaremos hablando de cuándo no vale la pena matar un personaje. ¡Comencemos!


1. SORPRENDER AL LECTOR.

Matar a un personaje por el mero hecho de sorprender al lector no es emocionante. Simplemente es una manera de demostrar que no tienes idea de qué haces.


2. ENTRISTECER AL LECTOR.

De nuevo, lo mismo de antes. Solo hace parecer que no tienes idea de lo que pasa.


3. REMOVER UN PERSONAJE QUE NO QUIERES.

Si no querías al personaje allí, no lo hubieras escrito y punto. Si quieres borrar del mapa a alguien sin motivo, eso demuestra que no tienes una idea de a dónde irá a parar tu obra.



¡Espero que esto evitara futuros Deux Ex Machinas (sí, después de "cómo escribir muertes")! Nos leemos el próximo jueves. ¡Au revoir!

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