Apéndice

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Hace mucho tiempo, hacia el año 1886, descubrí que existía un manuscrito
exponiendo las doctrinas de la brujería italiana, y me prometieron que, si
era posible, lo obtendrían para mí. Durante un tiempo estuve desilusionado.
Pero le pedí a Magdalena, mi colaboradora en recoger los mitos populares,
que mientras ella llevaba una vida errante en la Tuscana, hiciera un
esfuerzo para poder obtener algo sobre el tema, yo por fin me mandó, el 1
de enero de 1897, de Colle, en el Valle del Elsa, cerca de Siena, el
manuscrito titulado Aradia, o el Evangelio de las Brujas.
Obsérvese, que cada punto principal que forma este evangelio, tal como
que Diana es la Reina de las Brujas; su socio Herodius (Aradia) en sus
relaciones con la brujería; que ella tendrá un hijo de su hermano el Sol
(aquí Lucifer); que como diosa de luna esta en relación con Caín, el cual
vive preso de la luna, y que las brujas antiguas eran gentes oprimidas por
los señores feudales, antiguas venganzas entre ellas mismas en cada
situación, y practicando aquelarres a Diana que la Iglesia catalogó como
cultos Satánicos - todo esto, repito, me había sido escrito en varios envíos
por Magdalena (por no hablar de otras autoridades), incluso como había
sido hecha la crónica por Horst o Michelet; por lo tanto todo esto está en el
presente documento de menor importancia. Aunque era esto lo que
esperaba, lo que no me imaginé, y que era nuevo para mí, era esa parte en
que se da como poesía y prosa y acaba siendo verso. Esto siendo
tradicional, y proviniendo de magos, es extremadamente curioso e
interesante, ya que en ello se conservan muchas reliquias de la ciencia que,
como se puede verificar en registros, proviene de antaño.
Aradia es evidentemente Herodius, quien se consideró en principio junto
con Diana como jefe de las brujas. Esto no era, como hice constar, derivado
del Herodias del Nuevo testamento, más bien una copia más cercana a
Lilith, llevando el mismo nombre. Es, de hecho un identificador del Ario y
de las Reinas de Shemiticas del Cielo, o de la Noche y de la Brujería, y
puede que esto fuera conocido por los primeros autores del mito. Hasta
antes del sexto siglo el culto a Herodias y Diana por las brujas fue
condenado por un Concilio de la Iglesia en Ancyra. Pipernus y otros
escritores comprobaron la identidad evidente de Herodias con Lilith. Isis
precedió a ambos.
En este poema Diana es representada, enérgica y dramáticamente, como
una diosa impía y abandonada por los demás dioses, diosa de los ladrones,
rameras, y, ciertamente, de los 'acólitos de la luna,' como gustosamente
Falstaff los llamó. En la Roma antigua, así como en la India moderna, se
reconoció que ningún ser humano puede ser tan vil como para perder la
protección divina de una clase u otra, y Diana era esta protectora. También
es de observar que entre todos los filósofos de libre pensamiento, educados
plebeyos, literatos y bohemios hubo alguna vez una tendencia poco
ortodoxa de creer que todos los defectos y errores de la humanidad son más
debidos (si no totalmente) a causas inevitables en las que no podemos hacer
nada, como, por ejemplo, la herencia, el nacimiento de salvajes, la pobreza,
el vicio, el fanatismo, los abusos, la virtud o la inquisición - es decir, que
estamos tan sobrecargados de pecado, con el que nacemos, que ni todo
nuestro libre albedrío puede liberarnos de ello.
Sucedía durante la edad del oscurantismo, la supuesta Alta Edad Media, o
en la caída del Imperio romano hacia el decimotercero siglo, que la
creencia de que todo lo, peor que existía en el hombre era debido
únicamente a los monstruosos abusos y la tiranía ejercida por la Iglesia y el
Estado. En esos tiempos, en cada esquina de la vida, la gran mayoría
encontró la iniquidad, desvergonzada y palpable, y la injusticia, sin ley para
el más débil quien estaba completamente desprotegido.
La percepción de esto condujo a un gran descontento en la rebelión, y
como no podían prevalecer en una guerra abierta, expresaron su odio en
forma de una anarquía secreta, que, sin embargo, en la intimidad fue
mezclada con la superstición y fragmentos de la vieja tradición. Era
frecuente y natural la adoración a la protectora Diana, aunque la Iglesia se
inventara antiguamente que era una pretendida adoración al diablo; esto no
ha ocupado nunca un lugar importante en la brujería italiana hasta el día de
hoy. Es decir, la brujería diabólica no encontró la aceptación general hasta
el final del décimo quinto siglo, cuando era, casi se puede decir, inventado
en Roma suministrar el medio apropiado para destruir la amenazante
herejía de Alemania.
El crecimiento del Sentimiento es el aumento del sufrimiento; el hombre
nunca es completamente miserable hasta que averigua lo equivocado que
esta en su fantasía de ver a lo lejos su posible libertad. Los antiguos
esclavos sufrieron menos estando bajo los más denigrantes abusos, porque
creyeron que habían nacido para estar en las peores condiciones de la vida.
Aún la mejor reforma trae consigo el dolor, el gran despertar del hombre se
acompañó con penas, muchas de las cuales aún soporta. El pesimismo es el
resultado de la cultura y la introversión.
De una manera extraña parece estar fuera de la vista y de la mente de todos
los historiadores, que los sufrimientos de la gran mayoría de la humanidad,
la esclavitud y la pobreza, quedaron muy lejos al principio del cristianismo
o hasta el final de la Edad Media y la emancipación de los que habían sido
esclavos. La razón de esto era que en el antiguo tiempo del paganismo, los
más humildes no sabían, ni tan siquiera en sueños, que todos eran iguales
ante Dios, que tenían muchos derechos, incluso aquí en la tierra, como
esclavos; ya que, de hecho, la total tendencia moral del Nuevo Testamento
era completamente opuesta a la esclavitud, incluso hasta en eliminar la
servidumbre. Cada palabra pronunciada por Cristo en la enseñanza de la
piedad, el amor, la humildad y la caridad, era, de hecho, una amarga
reprobación, no sólo a cada señor en la tierra, si no también a la misma
Iglesia, y sus arrogantes prelados. El hecho de que muchos abusos habían
sido mitigados y que había santos benévolos, no afecta el hecho de que, en
general, la humanidad fue, durante mucho tiempo, peor que antes, y la
mayor causa de este sufrimiento era lo que se puede llamar "el
sentimiento", o el recién nacido conocimiento de los derechos retenidos,
que es siempre en sí una tortura. Y fue enormemente agravado por el
insistente predicar a la gente que esto era un impuesto a sufrir y debían
aguantar la opresión y la tiranía, y que los derechos de la Autoridad de
todas las clases eran tan grandes que la mayoría incluso perdonaron sus
peores abusos. Ya que apoyando la Autoridad en la nobleza la Iglesia
mantenía el suyo propio.
El resultado de todo esto era un gran surgimiento de rebeldes, miserables, y
descontentos de todo tipo, que adoptó la brujería como religión, y a los
magos como sus sacerdotes. Celebraban sus reuniones secretas en lugares
apartados, entre ruinas malditas por los sacerdotes como lugares ocupados
por malos espíritus o por los dioses paganos, o en las montañas. Hoy en día
aún se pueden encontrar esos lugares apartados rodeados por antiguos
bosques de castaños, por grandes rocas o por los restos en ruinas de alguna
edificación, que son perfectos para la celebración del Sabbat, y que todavía
son tomados como tales por la tradición. En este Evangelio de las Brujas
disponemos de un resumen fidedigno de las creencias y los ritos
observados en estas reuniones. Adoraron a deidades prohibidas y
practicaron hechos prohibidos, inspirados tanto por la rebelión contra la
Sociedad como por sus propias pasiones.
Sin embargo, en el Evangelio de las Brujas, se ha hecho un gran esfuerzo
para diferenciar entre el que es malvado por naturaleza y el que es
miserable u oprimido, como muestra el siguiente pasaje: -
Nunca más serás hija de Caín, ni como a la raza a la que
pertenece.
Malvado e infame por el sufrimiento, Como los judíos y
cíngaros errantes,
Ladrones y bribones; como a ellos.................no serás...
Es sabido que en la cena de las Brujas, la comida elaborada con bizcochos
o tortas, sal, y miel, se le da la forma de media luna. Hoy en día aun siguen
elaborándose así. Yo mismo los he comido, y aunque son conocidos en
todas las partes del mundo, deben su forma a la tradición.
En el conjuro de la comida hay una tradición muy curiosa presentada en el
sentido de que los brillantes granos de trigo son como los rayos del sol y
ese resplandor se asemeja a las brillantes luciérnagas que vienen a traer la
luz. Es, sin dudas, una tradición clásica pero que no puedo verificar. En
ese momento el Evangelio cita una común canción infantil, que puede
encontrarse en cualquier cuento de cuna, aún que, como otros, procede de
las ciencia de las brujas, ya que la luciérnaga es encerrada en un recipiente
de cristal y se la conjura para que de sus respuestas de luz.
En el conjuro del pan, siendo literalmente nuestro cuerpo quien contribuye
a formarlo, y profundamente sagrado por haber estado en la tierra, donde
oscuros y maravillosos secretos esperan, parece dar una nueva luz al
sacramento cristiano. Es una forma de tipo de resurrección de la tierra, y
por lo tanto fue usado en los Misterios y en la Cena Santa, el grano había
pertenecido a los secretos que están bajo la tierra en la oscuridad. Así hasta
los gusanos son invocados en la brujería moderna, como relacionados con
los misterios oscuros, el bastón de pastor, para ganar el poder de Orphic,
debía enterrarse tres días en la tierra. Y así todo era, y es, en la brujería una
especie de salvaje poesía basada en símbolos, la mezcla de lo uno en lo
otro, la luz y la oscuridad, las luciérnagas y el grano, la vida y la muerte.
Verdaderamente extraño, pero estrictamente cierto según la magia antigua
así como descrito por autoridades clásicas, es la amenaza a Diana, en caso
de que ella no otorgue una petición. Esto se repite continuamente en los
exorcismos y conjuros de las brujas. El mago, o la bruja, adoran al espíritu,
pero reclama para tener el derecho, a un poder más alto, para obligar a la
Reina de la Tierra, del Cielo y del Infierno a conceder el deseo.
"Concedeme lo que te pido y tendrás honor y ofrendas, si lo rechazas, te
atormentaré por el insulto." Es así como Canidia y sus seguidores se
jactaron de que podrían obligar a los dioses a aparecer. Esto es clásico.
Quien no oyó jamás a una bruja Satánica invocar amenazante a la Trinidad,
a Cristo o a los ángeles y santos. De hecho, no pueden obligar ni al diablo

Aradia- El Evangelio de las brujasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora