Charlotte vagaba por los pasillos de su instituto, ¿a quien se le habría ocurrido ir a una fiesta un domingo por la noche? Pues a la mitad de su curso, porque son todos muy inteligentes. Sobre todo Alice, su mejor amiga, que era quien había organizado la endemoniada fiesta y la culpable de que todos estuvieran resacosos por las esquinas, las clases, la cafeteria y los pasillos.
-Lotty! -dijo alguien tras ella
-Daniel -respondió Charlotte enojada sin darse la vuelta siquiera-, ¿cuantos millones de veces te he dicho que no me llames así?
-No se, no lo recuerdo.. -dijo Daniel llegando hasta ella-Venga, reconoce que te encanta que te llame así...
-Mira, chato, me quedaría discutiendo contigo, pero me duele la cabeza y no tengo ganas de discutir con idiotas...
Danny era un chico egocentrico, arrogante, popular, inteligente, guapo e irritante. El típico chico que tiene a todas las chicas babeando tras el, pero no sale con ninguna de ellas. Charlotte era una de las chicas que se podían contar con los dedos de una mano a quien lo le gustaba Danny, por eso prefería evitarle, porque no le aguantaba.
-Bueno, entonces no sabre que hacer con el video que te hice anoche...
Charlotte se paró en seco quedándose completamente pálida y dijo con un hilo de voz:
-¿Qué video?
-Este -dijo Danny enseñándole un video en el que aparecía ella haciendo la más vergonzosas cosas que puede hacer alguien borracho.
-Bo-bo-bo-borra ese video. ..
-¿Por qué debería hacerlo? Soy un idiota...
-Por favor...
-Me niego a borrarlo, y se lo enseñaré a todo el mundo...
-NO!-grito Charlotte desesperada
-...Lo que me voy a reír...- dijo Danny yéndose. Charlotte sabia que era lo que quería así que dijo
-Hagamos un trato -Danny se giro para escucharla- Haré todo lo que me pidas si borras el video...
-Vale, serás mi esclava hasta que terminemos el instituto -dijo sin pensárselo dos veces- A las 5:30 en la esquina del parque, ¡y no tardes!-dijo encaminandose hacía la puerta.
《¿Qué acabas de hacer, Char?》se preguntó Charlotte dirigiéndose a su casa. La iban a esperar dos largos años trabajando para el chico que más la irritaba de todo el instituto.
