Machu
Estaba durmiendo cuando alguien me despierta.
—Machu, despiértate, mi amor, te tienes que hacer las uñas, tenemos una cita, Santiago ya ha preparado tu desayuno mi amor.— me dice mi dueña, Amairani Romero.
—Machu, despiértate.— me dice. Me despierto.—Necesito que me peinan. ¿Ves toda esta frizz? Necesito que hagas algo.— le digo. Aunque ella solo escucha como ladro.
—No te preocupes, mi amor, vamos al spa, te van a arreglar muy bonita, mi amor.— ella me pone botitas rositas y mi collar y me lleva hasta la sala
—Ya vámonos, Tengo hambre, mi cabello es un desastre, ¿cuando vendrá Macarena? La extraño desde que decidió mudarse con Danna para estar cerca de la uni.— le digo mientras me acuesta en el sofá. Luego huelo algo delicioso, por fin mi desayuno. Veo que viene el ayudante del cocinero, León. Él viene arrastrando el plato hasta donde estoy.
—Mi corazón, te ves divina como siempre, aquí está tu desayuno y una rosa a tu lado.— me dice, acercándose a mí.
—Gracias León, neta, pero....¿donde están mis Fresas?— le digo, siempre tengo waffles con las fresas encima.
—Tienes razón, mi corazón, lo siento, mereces lo mejor. ¡Oye compadre! ¡Olvidaste las fresas de mi Machu!— dice León, corriendo hasta la cocina. Por lo menos lo cortó en pedacitos. Cuando iba a comer, León viene arrastrando un bol de fresas. Ay, que lindo.— Mi corazón, tus fresas.— me dice.— Tengo que ayudar a mi socio con los trastes.— me dice y sale corriendo.
—Muchas gracias Santiago, me encantó el desayuno, ¿has conocido a mi hija? Creo que se llevarán bien, es un poquito menor que tú. Vendrá más tarde hoy, Machu, vámonos, amor.— me dice. Camino hasta donde está su bolso para subirme.
Ella empieza a caminar hasta que llegamos al spa para perritos. ¡Mis amigos! Amairani abre la bolsa y salgo para hablar con ellos.
—Machu, llegaste, que bueno, me estaba aburriendo, tengo que esperar 20 minutos para que me hagan una pedicura.— me dice Toni.
—Y yo tengo que esperar para que me hagan un masaje, mi dueño no entiendo que necesito ejercicio diario para que puedo correr a larga distancia y ahora me duele la espalda.— me dice Pablo.
—Pero Machu, cuéntanos, ¿esas diamantes son reales?— me pregunta Romi.
—O sea, obvio.
Macarena
Abrí la puerta.
—Mamá, ¿estás? Sé que vine temprano pero quería ver como sigues. ¿Aló?— digo. Quizás salió. Dejó mis bolsa en el sofá y luego un perrito Pomerania con pelo negro y café claro viene a saludarme.— Ay, que lindo perrito.
—León, ¿quien es?— dice alguien. Levantó la cabeza y veo a un hombre muy guapo, por cierto,
—Vis debes ser la hija de Amairani. Soy Santiago, el chef, mucho gusto, nena.— me dice.
—Sí, soy Macarena, y no me llamas "nena", sé que eres argentino, pero sería mejor si me llamas Maca o Macarena.— le digo sinceramente.
—Bueno, como digas, Maca. ¿Querés algo de comer?— me pregunta.
—Claro, ¿por qué no?
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Pomerania de Acapulco
FanfictionMachu es una Pomerania mimada. Su dueña se va a un viaje de negocios por 2 semanas y Machu se tiene que quedar con su hija, Macarena. Macarena cuida muy bien a Machu porque ama los perritos pero cuando va a Buenos Aires con sus amigas, Machu se esca...