WITHOUT A TRACE|Matthew Daddario|FIC #1|

CAPÍTULO 9 |MARATÓN 2/5|

Ayer Seaver y la agente se fueron a eso de las nueve del hospital. Se reunieron con la unidad, al parecer estaban buscando a una mujer que era conocida como: "La vileza" "La exterminadora" y otros nombres con los que la etiquetan. El padre de Jessica Había llegado al día siguiente y desde entonces, todos los agentes esperaban que Jessica hablara sobre lo sucedido o que les diera a los de la unidad unas pistas, para saber más acerca de aquella misteriosa mujer que contrato para matar a los ejecutivos. Solo ha estado hablado con el hombre de por que la abandono o cosas por el estilo.

Arizza estaba a la del jefe de unidad y al costado de este, se encontraba el agente Daddario. Los tres agentes miraban la escena. Jessica pidió que apagaran las cámaras y que no encendieran la bocina de la sala donde se encontraban ellos. El superior no tuvo más remedio que acceder a sus condiciones. Además su padre, el ejecutivo Bowman, les daría los detalles sobre lo que dijo.
  —Comienzo a impacientarme. —Hablo el pelinegro.
—No tenemos otra opción, si prendemos la bocina, ella se dará cuenta y dejara de hablar. Hemos logrado traer a su padre y ahora también esta hablando . Tenemos que esperar.
—Buenos, al parecer tiene mucho que decirle, por qué ya van más de tres horas que no deja de hablar con el. —Respondió el agente Daddario.
—Es su padre. Y la abandono. Es lógico que quiera respuestas acerca de el. —Dijo Arizza.

—Y necesitamos que confié lo suficiente en el, como para que ella coopere con la investigación. —Recalcó el superior de la unidad.
Luego de otros largos minutos, el hombres se levanto de su asiento y se dirigió a la salida. Jessica se quedo sentada ahí con una sonrisa mientras movía sus muñecas esposadas.
Los agentes salieron de la sala y se encontraron con el hombre.

—¿Y bien? ¿Qué dijo? —Interrogo de golpe Daddario al ejecutivo.
—B-Bueno... Pregunte sobre el caso del que ustedes me hablaron y realmente no dijo demasiado. Solo que la mujer era rubia, usaba una mascara siempre con que se veían, nunca vio su rostro. Pero si sus ojos, eran grises. Y tenía un respectivo anillo, al cual no le presto atención. También dijo que en su cuello sobresalía un tatuaje, creo que dijo... Una ¿serpiente? Si, una serpiente. De ahí en más, ya solo dijo que es muy peligrosa y que no trabajaba sola. Siempre tiene a alguien que le cubra. Tiene a alguien vigilando en todas partes. —Comento el hombre.
Arizza frunció sus labios al escuchar lo último. No se sentía cómoda al saber que están siendo vigilados ahora mismo.  Incluso tal vez tenga que ver esto con la llamada de Raider, desde esa llamada Arizza no a dejado de pensar, en que ese hombre tenga contacto con alguien de afuera. Pero, el nunca había tenido visitas, no aparte de mi. Anoche incluso tuvo problemas para dormir, nuevamente las pesadillas atormentándola, cuando por fin logro dormir, se sintió mejor. Luego volvió como siempre al trabajo. Su mira se quedo mirando hacía otro lado en un punto fijo. Pensó que tal vez la mujer trabaja para...               
 —¿Beckett?
—¿Hum? —El agente agente Daddario la había sacado de sus pensamientos. Fue entonces que se dio cuenta que ya no estaba el hombre, ni el jefe de la unidad. Ambos se encontrabas a varios pasos  alejándose, mientras intercambiaban palabra. La agente volvió su vista al del agente y este le miro con el ceño fruncido. No era normal que una persona se pusiera pálida de la nada y en la mirada de la agente podría verse  como si estuviera preocupada, incluso asustada. Pero ¿por qué?.
—¿Qué te ocurre? 
—¿A mi? —Pregunto. —Nada.
—Okay, si tu lo dices... —Hablo volviendo a su actitud neutral. —Tengo que ir con Seaver, no tenemos demasiadas pistas para hacer el perfil del su-des. Pero intentaremos resolver eso.
—Bien. Yo, me comunicare con Blake, puede que su conocimiento informático, nos haga falta.
—Muy bien.
Los dos agentes se fue cada uno por su lado. Arizza se dirigió al lugar de trabajo que se les había brindado en aquella unidad de FBI. Ahí se encontraba la laptop del agente Daddario, sería más fácil si se comunica con Clare por ahí. Abrió la laptop y luego tecleo. En unos segundos ya estaba dentro y Clare apareció en la pantalla.