Diario De Una Chica Olvidada

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<Lunes, 9 de enero de 2017>

Hoy volvíamos a retomar las clases, me gustaría tener un poco más de vacaciones pero ya me hacía falta regresar a mi rutina.

Normalmente suelo llegar temprano al colegio pero me costó mucho levantarme en la mañana así que llegué tarde a la primera clase de la jornada.

Ingresé al salón después de recibir el permiso para entrar y no podía faltar el típico regaño por la impuntualidad de parte del profesor. Debido a que fui la última en llegar me tocó sentarme en los asientos de atrás, ya que los de la parte de al frente ya estaban ocupados.

En fin, mientras me dirigía a mi asiento al final de la fila noté un rostro que no había visto en mi vida, supuse que era un nuevo estudiante pero me parecía raro que se incorporara en enero en vez de en septiembre. No le di mucha importancia y me senté en mi puesto.

En la hora del receso una de las señoras de limpieza estaba limpiando, valga la redundancia, el lugar donde suelo sentarme así que decidí sentarme en la zona de las canchas. Allí estaban todos los chicos de mi clase, incluyendo al nuevo, jugando al fútbol como todos los días. Yo, por mi lado, leía un libro.

Cuando ya casi era la hora de ir a la próxima clase recogí mis cosas para ir al salón pero al parecer a los chicos no les importaba llegar tarde ya que siguieron jugando como si nada. Mientras iba caminando tropecé y todos mis cuadernos salieron de mi bolso; uno de ellos cayó dentro de la cancha, me acerqué para recogerlo pero en ese momento  alguien pateó la pelota en mi dirección provocando que cayera al suelo con un chichón en la frente. El chico nuevo se me acercó y me pidió disculpas por golpearme con la pelota, también se ofreció a acompañarme a la enfermería luego de recoger mis cuadernos que seguían en el piso.

Llegamos a la enfermería y resultaba ser que la enfermera estaba atendiendo a otro estudiante en ese momento, por lo tanto nos tanto nos tuvimos que sentar afuera a esperar.

En ese tiempo el chico nuevo, que ahora se que se llama James, quiso iniciar una conversación conmigo la cual yo seguí para no ser descortés. Primero que todo le pregunté por qué no se incorporó a la escuela a principio de año junto a todos los demás. Él me respondió que se había mudado de ciudad con su familia así que la directora le permitió iniciar las clases en enero para que pudiera instalarse con calma en la ciudad.

Y así continuamos hablando por otro rato, yo le contaba algunas cosas sobre mí y él hacía lo mismo. Alrededor de 15 minutos me atendió la enfermera, lo único que hizo fue colocarme una crema en la zona del chichón.

Haber sido golpeada en la cabeza con una pelota no fue lo mejor de mi día, pero si no hubiera pasado no hubiera conocido a James. Bueno, si lo hubiera conocido porque a partir de ahora iremos a la misma clase, pero tal vez no me hubiera animado a hablar con él.

-Aisha