Prólogo

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—¡AGH!

—No te preocupes, luego lo limpio.

Kokichi había vomitado, de nuevo. Sentía ganas de comer y, al mismo tiempo, le asqueaba. Ya habían pasado dos semanas. La casa estaba hecha un basurero; la ropa estaba tirada por el piso, los platos sucios y, de vez en cuando, el peli-morado no aguantaba y vomitaba antes de llegar al baño. Koichi estaba asustado. Se preguntaba qué le pasaba a su "madre". Shuichi iba  a ser padre por segunda vez y estaba más que feliz por ello pero sería muy duro por muchos motivos como:

Uno: Kokichi vomitaba, pronto tendría antojos y tendría dolores.

Dos: Tenía que encargarse de Koichi también, además de que pronto entraría a la escuela.

Tres: cuando su hijo naciese, iba a ser más trabajo.

—Kokichi, creo que deberías descansar— le aconsejó él.

—No me digas lo que tengo que hacer— oh, sí, y los cambios de humor— yo descansaré cuando quiera descansar.

—Aún no ha pasado ni un mes— le quitó la escoba— tienes que cuidarte.

—¡CÁLLATE Y DÉJAME LIMPIAR MI CASA!— le arrebató la escoba.

—Tranquilo— le sonrió nervioso.

—¡ESTOY TRANQUILO, TÚ NO ESTÁS TRANQUILO!— le gritó.

—Sólo sonríe, Ouma— le besó la mejilla.

—¡¡¡A MÍ NO ME DIGAS QUE HACER!!!

Suspiró. Ahora él debía ser el que lo hiciera sonreír.

Segunda temorada!!!

¡Sonríe, Ouma! (segunda temporada) /Saiouma/Oumasai/Where stories live. Discover now