Cuatro babys «oh sehun»

XIII

Ahora dice que no me conoce
No, no, no
Y si me había visto se supone que en el pasado fue
Yo sí me acuerdo de como lo hacíamos
Como en la cama nos matábamos.

Ahora dice;...

La vida tenía que realmente odiarlo como para hacer que el hombre que amaba estuviese en una relación con su mejor amigo. Una jodida mierda.

¿Acaso Baekhyun era uno de los muchos amantes de Oh Sehun? Pero si Baekhyun era el oficial, el que podía salir a la calle tomado de su mano sin importar lo que la gente diría significaba una cosa... ¿Acaso el se había metido con el novio de su mejor amigo?

Joder, si ese era el caso sin duda nunca podría perdonárselo ¡Eso no tenía perdón de Dios! De tan solo pensarlo, todas las noches qué pasó junto al mayor, los besos, las caricias... Una jodida mierda.

Asco es lo que sentía por sí mismo.

Oh Sehun era el peor de todos los hombres, el más sensual, el más caliente, el más insensible y sin duda, el más puto.

Debía odiarlo, más ahora pero no podía ¡Y odiaba eso! Odiaba no poder despreciar al hombre que jugó con sus sentimientos y que jugaba con los de su amigo porque faltaba mucho ¡Muchísimo! que seguramente baekhyun no sabía...

¿Debía decirle a Baek? ¿Debía decirle que estuvo un tiempo acostándose con Oh Sehun? ¿Que habían más amantes?

Por un momento quiso dejar de ser el adorable, bueno y servicial Lu Han. Quería ver sufrir a Sehun, verlo hundirse en la miseria, en la soledad y el dolor pero recordaba que a ese hombre absolutamente no tenía sentimientos y que su amigo estaba de por medio y ni por nada del mundo le haría daño.

Lo mejor sería alejarse, ser un desconocido y hacerse un paso al lado. Ya no tenía conexión alguna que lo uniera a Oh Sehun por lo tanto ya no era su problema ¡Y nunca volvería a serlo! Dejaría que todo fluyera y cuando el momento de la verdad llegara estaría dispuesto a aceptar el odio de Baekhyun, después de todo había sido un mal amigo, una completa puta.

—¡Lindo!

Abruptamente giro para encontrarse de frente a Chanyeol el cual a paso rápido se acercaba a su persona para luego sonreírle tan intensamente que le contagió de su alegría provocando que una pequeña pero preciosa sonrisa de incrustara en su rostro.

Una de las cosas que Chanyeol amaba de Lu Han era su adorable sonrisa la cual podía sin duda hacer que el sol saliera en el día más nublado que existiese. Aquella pequeña curvatura en sus labios que hacia que su corazón saliera disparado y golpeara tan fuerte dentro de si que en cualquier momento este sería capaz de salirse de su lugar.

Luhan era buena persona ¡Una de las mejores que conocía! Y era una total pena verlo tan triste por el hijo de puta de su mejor amigo que sin duda todavía no dejaba la etapa de jugar con sentimientos ajenos... ¡Joder! No tenía nada quince años para andar jugando con las personas como se le diese la gana ¡Incluso con el par que se encontraba casado!

—¿Por qué tan solo de noche? —lo abrazo por lo hombros para después posar sus labios en la frente del más bajo— No quiero decir que Corea es un país inseguro pero tú siendo tan lindo y caminando por estas horas sin compañía alguna... ¡Podría pasarte cualquier cosa!

Su corazón latió agradablemente al ver la preocupación en aquellos ojos que tanto le gustaban y tal vez no estaba solo en el mundo ¡Chanyeol era tan lindo! Siempre protegiéndolo, diciéndole cosas lindas y tratándolo cual princesa... Ese hombre si que valía la pena y no era justo que buscará donde no encontraría nada más que una simple amistad.