Cáncer | Larry Stylinson| AU

34.

Narra Louis, para Harry.

Moriste 7 días después en la UCI, el cáncer había arrasado con tu cuerpo. Supe esto cuando tu madre me llamo a las 4 de la mañana en medio del llanto. Yo me derrumbe, no sabía que decir, así que lo único que hice fue gritar. Yo estaba teniendo un ataque de pánico, pánico de no volver a tenerte. Grité mucho en medio de aquel inmenso dolor. En un arrebato de rencor me tiré del pelo y me desgarré la voz.

Fui al hospital. Cuando llegué todo se había hecho realidad, había ocurrido. Tu familia estaba en el pasillo, como si por allí acabase de pasar un huracán. Cuando tu madre me vió a lo lejos con la mirada perdida, me tiré al suelo y me tapé la cara. No podía aguantarlo más.

Ella sólo se acercó a mí y me sacó de allí. Cuando ya estábamos en las puertas del hospital, saqué un cigarrillo y me lo llevé a los labios. Tú odiabas verme fumar. Tu madre y yo ya no llorabamos, no podíamos.

Se acercó a mí un poco más y me dio un papel y algo más, algo que parecía un trozo de lana, y cuando menos me lo esperé, ella desapareció.
Me senté en el borde de una carretera, eso que separa el asfalto del paso peatonal.

Aquél trozo de tela resultó ser mi beanie, aquel que te di cuando ya no tenías pelo.
El trozo de papel era una carta escrita por tu puño y letra, bastante destrozada, se notaba que la habías escrito en tus últimos días, cuando ya el cáncer te había casi-consumido. La letra era cursiva, como solía ser la tuya, y la tinta era negra, cómo no.
La lei en mi cabeza, analizando cada parte.

Louis, me estoy muriendo. Pensé que yo ya estaba curado, pensé que ya me quedaba poco para poder ser libre contigo, pero, me equivoqué. La verdad es que nunca pensé que el cáncer acabaría conmigo. Pensé que sería una de esas personas que siempre cuentan su historia en público, como si hubiera sido coser y cantar, pero no. Serás tú el que finalmente cuente que morí siendo feliz junto a ti. Esto me consume como un cigarrillo. Cada vez el cáncer me da mas caladas, y al final acabaré consumido, y me tirará al suelo para luego pisarme cual colilla apestosa.
Nunca pensé que tendría que escribirte una carta así, es gracioso realmente.
Tan solo quiero escapar de aquí y hacer todas estas cosas realidad.
Quiero darte las gracias, por ser mi amigo, mi mejor amigo, mi hermano, todo, y esas cosas que nunca llegamos a ser, pero que a mí me hubiera encantado. Lo siento si fui un cobarde y no quise salir contigo formalmente, pero sabía que me iba a morir y no quería dejar sin terminar algo que comenzamos. Gracias por haberme hecho sentir vivo, por haberme dado vida cuando realmente el cáncer ya me había matado. Gracias por haberte quedado a mi lado aún sabiendo que esto iba a ser un camino difícil y con obstáculos, cualquier persona en tu lugar hubiera abandonado. Gracias por haber creído en mí, por haber pensado que me iba a curar y que iba a salir de este estado, has sido muy valiente por haberme esperado durante tantos meses, para que luego la espera no valiese la pena.
No quiero que tires la toalla ahora, ¿te enteras? Solo quiero que seas fuerte, que vivas feliz sin mí, que encuentres a alguien que te haga sentir vivo y libre como yo habría hecho. Quiero que encuentres a esa persona que te llene, que sea tu media naranja, quiero que te haga olvidar todo el dolor.
Pero ya, solo te pido una última cosa. Mantente peleando, por favor. No me olvides.

    Mis últimas palabras para ti

Siempre tuyo,
        — Harry Edward Styles