CAPITULO ÚNICO

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Todomatsu Matsuno.

Nunca supiste que estuve detrás de ti, esperando a que voltearas a verme, a que nuestra historia se convirtiese en algo que algún día pudiésemos contar a nuestros niños, decirle como tú sufrías tanto, a pesar de que lo ocultaras con una sonrisa ante tus hermanos y amigas que solo fueron falsas, y que luego aparecí, solo para hacerte feliz, para darle color a tu mundo y así enamorarnos.

Pero tú realmente no querías seguir ese rumbo.

Tu quisiste esto.

Aún así, me da igual si lo hacemos de esta manera, mientras estemos juntos.

Ahora aquí estamos, estás atado por las sogas, sogas tan resistentes como mi amor por ti, en una silla amordazado, pues tu emoción es demasiado bulliciosa, podrías hacer que los demás te escuchen. 

Tus hermanos golpean la puerta de mi casa, esperando romperla o abrirla, se nota que están muy emocionados por darnos las felicitaciones, pero tendrán que esperar, en cuanto terminemos con esto, ya nos podrán ver.

¿Quieres que te cuente algo?

¿Si?

Solo porque eres tú lo haré.

Te conozco de tiempo, mi pequeño niño rosado, tal vez nunca me notaste, pero siempre vi como jugabas con tus hermanos, y con esa perra de Yowai Totoko, pero tranquilo, sabes que ya no nos molestará, después de todo, tú y tu familia fueron a su entierro hace una semana ¿No es verdad? Ya te despediste de su cuerpo, sé que lloraste mucho, pero también que eran lágrimas falsas, ahora solo falta que olvidas cualquier recuerdo de ella, de eso me encargaré yo, mientras solo necesitas mirarme.

El día que hablamos personalmente fue en tu trabajo en el Starbucks, te veías increíble con ese mandil, y fuiste tan amable que no pude evitar pensar "Él es, es perfecto, él es mi alma gemela" Y adivina que, ¡Lo somos! Lamentablemente no pude quedarme mucho tiempo ahí, la cola seguía reclamando de mi demora, y era hora de que tu turno acabase.

Pero no me resigné a verte cara a cara algún otro día, tomando mi café, fui hasta la puerta trasera, donde los empleados salían y se dirigían a sus casas, te seguí tal y como quise, hasta llegar a la puerta de tu casa, no había cambiado en nada, solo que la gente envejece, pero no te preocupes, yo te amaré aún cuando tengas mil arrugas en tu piel.

Desde ese día, te seguí diariamente cada que salías del trabajo, hasta el día que renunciaste.

No sé cuantas veces he escuchado cosas malas acerca de tí, pero no importa querido, mi querubín, dicen que eres el más calculador de los tres, pero eso es solo una fachada, yo lo sé, sé lo que eres en realidad, tú solo te preocupas por ellos, aunque ahora podrás estar tranquilo, no tendrás de que preocuparte por nadie de ahora en adelante.

Gritas y gritas pero tus gritos gracias al pañuelo son acallados ¿por qué lo haces? ¿No estás feliz de que ahora seremos felices por siempre? Solo debes esperar un poco más.

Lloras y me duele, pues no sé la causa de tu llanto, te sacó aquel trozo de tela de la boca, limpiando tus lágrimas, pero me gritas, me insultas y lloras con pánico, ¿por qué? después de todo lo que hice por ti... ¿Tú no me amas? Eso no es posible pero me lo das a entender.

"Aléjate"

"Eres desagradable"

"No te me acerques"

"No te quiero en mi vida"

Me hieres con tus palabras, intentas huir pero las sogas siguen siendo fuertes, los golpes en la puerta siguen y escucho sirenas de policías a lo lejos, te doy una bofetada, mi risa se vuelve cínica, los golpes siguen y siguen, pues no puedes callarte por una vez, amor mío, basta, esto me duele más a mí que a ti.

Las patadas son más fuertes, estoy tan asustada como tú, cariño. No sé como callarte, te comportas muy diferente a lo que normalmente lo haces, tomo tu delicado y hermoso cuello entre mis manos y hago presión en él, las lágrimas siguen cayendo de tus ojos y noto como con tus ojos suplicas el poder respirar, pero eso ya no se va a poder, mi amor, te di la opción de que te enamorases de mí, acepté hacerlo a tu manera, y sin embargo no cambias de opinión

¿Has oído la frase "Si no eres mío, no serás de nadie?

Pues aquella oración describe lo que ocurre aquí.

Tu rostro se pone rojo luego morado, ¿por qué no se pudo poner de una tonalidad rosa tan linda como tus ropas? ¿por qué no pude producir un sonrojo en ti?

Poco a poco, dejas de forcejear, es lamentable el ya no poder volver a ver tus ojos brillantes y llenos de vida, supongo que al final, así son las cosas.

Finalmente, tu cabeza se apoya en tu hombro, y tu respiración agitada se detiene en su totalidad. 

Los golpes siguen, pero sé que no abrirán la puerta durante mucho tiempo, está reforzada con acero, tendrán que buscar otra alternativa que no sea el forcejeo.

Quedas ahí, sentado en la silla, mientras yo voy a ver a la cocina, sacó un cuchillo de cortar carnes finas, ojalá lo hubiese usado para hacerte la cena alguna noche.

Voy hacia tu persona, la cual aún muerta, se ve tan delicada y serena, como si estuvieses durmiendo un profundo sueño, del cual lastimosamente, no despertarás. Desaté tus muñecas y tu cuerpo de aquella silla, y poco a poco, tu cuerpo cayó inerte al suelo.

Junto a ti, me senté sin decir palabra alguna, acariciando tu rostro por última vez, animándome a hacer aquella acción, con la idea de que nos juntaríamos en el más alla sin dudar, donde no puedas escapar de mí, donde la gente de este lugar terrenal no sea capaz de interferir.

Apunté hacia mi cuello con el cuchillo.

Y en la yugular.

Lo corté.

Mientras yo caía al frío piso, te miré con ternura, pensando en lo que todos dirían de nosotros, que fuimos almas gemelas, y que juntos nos fuimos al más alla.

Más, de manera sorprendente, no fue así.

Pues de la nada, tu rostro parecía salir de trance, tosiendo, abriste los ojos, y me miraste antes de que yo perdiese todas mis fuerzas, fue tan triste que no pudieras amarme, que antes de irte hacia la puerta, no me hubieses dejado ni una caricia, y que después de todo, yo me hubiese cortado aquella vena tan importante que va desde mi barbilla hasta mis clavículas, solo para fallecer junto a ti, y que tú hayas despertado de un desmayo, y estuvieses saliendo del cuarto sin mirar atrás.

Sé que mantendrás vivo mi recuerdo, sé que la razón de que ahora hayas abierto la puerta entre lágrimas, es por haberme perdido, pero no te preocupes, mi vida, tu sigues vivo, y yo estoy agonizando, pero ¿sabes algo? Aún en el más allá, yo te sigo, no debes preocuparte por ello, mi presencia siempre te acompañara.

Aún después de mi muerte.


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⏰ Last updated: Jun 26, 2017 ⏰

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Hasta después de mi muerte || TODOMATSUWhere stories live. Discover now