ouija ; vhope

I

|| esta es mi primera vez escribiendo un fic sobrenatural así que esto puede ser una verga ||

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Nunca lo pudo haber pensado, pero, sí.

Estaba enamorado de un extraterrestre.

''' Pov Hoseok; ''recuerdos''.

Estábamos charlando, todos con todos, con mis amigos nos reíamos de cualquiera estupidez que se presentaba y les sacábamos la 'gracia'. Todos sentados sobre la alfombra clara que estaba en el living, rodeando una pequeña mesa que sostenía las bebidas que consumíamos.

Era un juntada que hace mucho no hacíamos, obviamente yo puse la casa, ellos las bebidas y comidas. A demás, en aquella casa estaba muy lejos de todos y nos podríamos divertir bien sin que nadie de los vecinos nos moleste.

—¡Hey, Hoseok! —gritó uno de ellos, Jungkook— ¿Tienes algo más para comer?

—Te comiste las cinco pizzas. —respondió— Y no queda más.

—Bueh, ¿Jin...?—miró al mayor de todos nosotros, SeokJin, que también estaba con Namjoon.

—Estoy cansado para cocinar, Jungkook. —respondió Jin.

—¿Y quién te dijo para que tú cocines? —se puso de pie y se sacudió su parte trasera— Voy a cocinar yo, ¿sabe? Voy a hacer unas deliciosas papas fritas.

—Haz pan casero. —dijo Namjoon.

—¡Pan casero! —gritamos unísono y luego reímos.

—No quemes la casa, Kook. —avisé— Si rompes algo te lo hago pagar el cuádruple.

—¿Y ustedes cómo pretenden que lo van a hacer? —preguntó Jin— No tienen una freidora aquí.

—Cierto... ¡Ah! —recordé— En el sótano tengo una freidora pequeña. Pero no tengo las llaves del sótano.

—Namjoon, ¿puedes romper la puerta? —pidió Jungkook.

—Puedo romper todo. —respondió— Vamos a romper puertas entonces. —se puso de pie.

Los guíe hacia el sótano, hasta final del pasillo, forcejeé la cerradura de la puerta, aún que sea inútil e igualmente no sucedió nada.

—Todo lo que tengo que hacer por estos niños...—dijo Namjoon antes de darle un golpe a la puerta con su hombro y esta se abrió brutalmente. Y con esa fuerza.

Entramos al sótano, prendí la luz (la looz), y comencé a buscar aquello mientras que ellos se entretenían observando toda la tétrica habitación. Luego agarré una caja que estaba debajo de una mesa, una caja que contenía aquella cosa que freía y me giré para verlos a ambos.

—Hoseok...—habló Namjoon, que sostenía algo sobre sus manos— Encontré una tabla de la Ouija. —sonrió— Tenemos que jugar a esto.

—¿Ouija? —fruncí el ceño— ¿Eso estaba aquí?

—Sí, estaba guardado en unas de las cajas.

—Yo ni drogado juego a esa cosa. —habló Jungkook— ¿Y si los espíritus chocarreros nos mata a todos?

—Así no te crié, hijo. —respondió Namjoon— Pero si no pasa nada, eso es solamente un juego de una estúpida tabla. Esto es una tablita, nada más, solo eso. Lo único que sucede es que nosotros lo miramos de otra forma.

—A mí me da igual, chicos. —dije y me acerqué a la puerta. — Vamos.

Volvimos en dónde estábamos, Jungkook fue a la cocina, que estaba cerca; y yo con el bruto nos volvimos.