-Bienvenidos humanos vamos a comenzar- Persona desconocida
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Cuatros hombres caían uno tras otro sin poder defenderse, fueron sorprendidos. La sangre corría por todo el suelo. Solo una estaba de pies rodeada de aquellos cadáveres o mejor dicho amigos, mirando fijamente al culpable que guardaba su espada manchada de sangre. La mujer cambió su mirada a la gran puerta de madera antigua con hierro a los bordes de la puerta.
(Cierra las manos en forma de puño apretando muy fuerte) -¡Porque!... ¡DIME! ¡Porque Leo!-
Antes de lo ocurrido
Antes de ir a su nueva misión, Leo fue a una celda que prohibía la entrada de cualquiera, excepto del consejo. En cada paso que daba se podía sentir su temor, el sonido hacia un gran eco en el pasillo, a través de esas celdas. Algunas criaturas se arrastraban para ver quién era o qué cosa era. Algunos de esas criaturas sólo escuchaban el sonido, esperando su juicio. Las celdas mantienen a todas criaturas por acciones malignas. Cada una de ellas tienen un juicio que nadie puede escapar, ni siquiera el más poderoso del mundo.
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Leo al llegar se detuvo en unas de las celdas más protegidas, cogió aire y dejo escapar el aire que había llegado a los pulmones para bajar la tensión.
-¿Has decidido venir?- "Tercera prisionera"
-¡Claro! Si, lo único que deseas saber es qué pasará con su futuro.- "Primera prisionera"
-No, solo escuchara las opciones ¿Verdad?- "Segunda prisionera"
Las tres oráculo llamadas Amis, Iseut, Iris habían hablado. Él solo tenía su mirada en el piso, esa celda era oscura, húmeda y se podía ver los huesos de un cadáver, parecido a los de un humano.
-¡Solo vamos al grano!- Leo
-¡Bien! Entonces ¿Chicas están lista?- Amis
-¡MMM!.. ¿Lista para maldecir o decir su futuro?-Iseut (es golpeada con la mano de Iris)
-¿Sabes? Aves pienso que te haces la pendeja, no solo una pendeja ¡ERES LA REINA DE LAS PENDEJA JA, JA, JA!-Iris
Iseut se molesto y Iris solo sonrió se preparaban para una pelea, pero fueron detenidas por su hermana mayor Amis.
-¡Basta hermanas! Él ha venido aquí, porque nosotras lo hemos llamado- Amis
Iseut e Iris se miraron, actuaron como si nada hubiera pasado. Dentro de la celda apareció unas luce
Iseut e Iris se miraron, actuaron como si nada hubiera pasado. Dentro de la celda apareció unas luces eran las hermanas, sus ojos brillaban de color blanco brillante. El viento empezó a sentirse un poco fuerte incluso los huesos se movieron de su lugar anterior, entonces ellas hablaron a la misma vez.
-Abrirás una puerta de madera antigua con hierro la cual contiene una magia oscura y antigua se apoderar de ti, todo lo que más quieres será quitado. Llevarás el mundo a su destrucción, sólo nueve guardianes lo podrán impedir. Esto ya había sido escrito hace mucho tiempo...- Las tres hermanas hablaron
-¿Qué pasará con mi prometida?-Leo
-Ella sufrirá por tus acciones, durante algunos siglos encontrará otro amor, él no le fallará hasta su muerte. Romperá todas normas de los guardianes solo para estar con él.- Las tres hermanas hablaron los ojos volvieron a la normalidad
Las últimas palabras rompieron su corazón como si le estuvieran clavando una daga oxidada y mal filo. Las hermanas estaban tristes no se atrevieron a mirarlo, porque sentían que era su culpa. Ya que permitieron que se enamoraran sin importar que hicieran, ya el destino había sido escrito.
Antes de irse una de las hermanas lo detuvo con su mano.
-Sólo te pido no llevar a Erza en tu misión, Por Favor.- Amis
-Ella va querer ir, sin importar lo que le diga.
-¡No! puede saber esto por ahora... se lo dirás a su momento- su voz fue tristeza y suave.
No dijo nada y se fue caminado mientras las lágrimas de Leo caían. Se detuvo y una gran ira oscura corrió por su cuerpo. Una cosa cambió en él, las tres hermanas pudieron verlo fue cuando una pequeña lágrima salió de ellas.
Presente
-Las hermanas oráculos me lo han contado. ¡YO DEBO ENTRAR Y TOMAR EL PODER! Deberías de irte o te mataré.- Leo
-Hazlo, ¡Mátame!... Yo no me iré. No voy a permitir que pases por esa puerta.-Erza
Se preparaba para defenderse invoca el agua se formó una pared de agua indestructible.
-Entonces no me das otra opción.-Leo
Leo preparo su espada, las nubes comienzan a ponerse del color gris muy oscuro casi negro, relámpagos cayendo a todas direcciones, el viento se vuelve violento, sus sonido era extremadamente fuerte.
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Erza sintió un escalofrío por todo su cuerpo. Sólo miraba a Leo esperando su ataque. El escudo que ha formado Erza no puede ser destruido a cambio consume mucha fuerza. Los rayos impactaron al escudo de agua cada rayo era más violento. Leo salió corriendo a toda velocidad, ella sabía que un escudo no lo iba detener por mucho tiempo ni las flechas lo tocarían. Supo que intentaba hacer su oponente. Del escudo salieron ráfagas de agua lista para cortar lo que sea. Leo las esquivaba con facilidad es gracias al viento, Erza dejó caer el escudo y sacó sus dagas para atacar, dio un salto alto con la ayuda del agua al tocar el piso cogió un impulso e intervenir el plan de Leo. Los metales chocaron una y otra vez los dos dieron un salto atrás Erza estaba en unos de los árboles picado por la mitad por los rayos de Leo.
-¡Detente, tú no eres así!- Erza
Bajo su guardia un golpe de aire mando a Erza volar varios metros cayó en la tierra el dolor fue insoportable por la caída. Al levantarse piernas y brazos fueron tragado por la tierra, estaba atrapada. Leo mira a su prometida observa las lágrimas saliendo de sus ojos. Guarda la espada y se dirige a la puerta de madera antigua con hierro.
-¿Qué has hecho? Yo... -Empezó a llorar no podía creer lo que avía echo Leo era su prometido, confió en él, lo amaba, matos a sus amigos a sangre fría y casi la mata.
Las tres hermanas oráculos han visto todo dentro de su prisión y cada una sentían lástima, culpa, enojo y pena.
-Hija tienes que ser fuerte, este no es el fin- la primera hermana Amis
-Sólo es el comienzo de nuevos cambios- la segunda hermana Iseut
-Para bien o mal... eres nuestra hija, encontrarás al hombre que te dará la felicidad que tu busca y no te preocupes él ¡Hijo de puta lo pagará muy caro!- la tercera hermana menor Iris
-Y llevarás en tu vientre la salvación de nuestro mundo- Amis voz de felicidad
Hablan las tres hermanas oráculos a la vez con orgullo.
-¡Tu destino ya está escrito o mejor dicho está siendo escribiendo!-
