Capítulo 9

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*Narra Kevin*

- Lo siento... te mojé la camiseta...
- Que le den por culo a la camiseta. Lo importante es que estés bien.
- Oh...
- ¿Qué pasa? Suenas impresionada.
- No nada... No es nada.
- Venga, arriba ese ánimo. Ven, sentémonos. - nos dirigimos a un banco - A ver, dime qué te pasa.
- Kevin... gracias por todo de verdad... pero no sé  si puedo contarte nada... no te conozco... - no me mira. Sigue con la vista fija en el suelo... tengo que hacer que esos ojos se posen el los míos.
- Ela. Mírame. - no lo hace así que le acaricio la barbilla, a lo que se tensa, y le obligo a mirarme - No te voy a hacer daño. Puedes decirme lo que tú quieras.
- No es tan fácil Kevin... Me cuesta mucho.
- Tengo tiempo. Ve a tu ritmo.
- De verdad, no te quiero liar con mis problemas... - vuelve a mirar al suelo.
YO: Descubrí un poco de tu lado tierno... - me mira a los ojos.
- No tengo lado tierno. Mira, no te voy a contar mi vida. Solo necesitas saber que me he ido de casa y no pienso volver. Me da igual si tengo que dormir en este parque.
- No te voy a dejar dormir aquí. Estás loca. Hace mucho frío a la noche aunque estemos a principios de verano. Ven conmigo.
- ¿A dónde? - pregunta desconfiada.
- Puedes dormir en mi casa. Tengo habitación de invitados.
- No necesito tu compasión, gracias.
- Serás terca... Vas a venir conmigo. No acepto un no por repuesta.
- .........No.........
- Te lo has buscado niña.

Me levanto, ella mira todo lo que hago mientras se levanta. Se me ocurre una brillante idea. La cojo como un saco de patatas.

- ¡¡¡SUÉLTAME PERVERTIDO!!! -  patalea mucho y se va a acabar cayendo, así que la bajo con la mala suerte que tropezamos, logro evitar la caída... nuestros rostros quedan a centímetros, nuestras miradas conectan y una chispa salta entre nosotros.

YO: ¿Cómo me has llamado niñita? - susurro a nada de su boca.

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