Logan
—Joven— diferencio la voz de Selena aún en sueños, y la puñetera cabeza me va a explotar cuando el sueño empieza a desvanecerse poco a poco. Los repetidos toques en la puerta no ayudan más que a aumentar la migraña. Sin embargo, me niego a salir de la cama. Sé a la perfección que el efecto del alcohol sigue en mi sistema y lo compruebo cuando todo a mi alrededor se mueve de forma imposible de estar sobrio. Vuelvo a cerrar los ojos en un intento de lograr dormir otra vez, pero a diferencia de minutos tras la puerta ya no está siendo tocado, se abre de golpe chocando contra la pared, haciéndome abrir los ojos de golpe y gruñir por la punzada de dolor que me ha cruzado la sien. Obligándome a acostumbrarme a la luz que se filtra por las rendijas de las cortinas. Maldigo mientras la migraña me ataca ferozmente.
—Matt vete, quiero dormir— gruño reconociendo a mi viejo amigo. No tengo ganas de ver a nadie, de convivir con nadie. Necesito mi espacio.
Necesito estar solo, alejado de todo.
—Ya es suficiente ¿no? Son dos semanas desde tu ruptura y no me haces nada al respecto
Tan solo de escuchar ruptura el pecho se me oprime, causando que me falte el aire. Todo el sueño se ha esfumado sin esperanza de regresar. Sin querer hablar del tema me tapo el rostro con una almohada lleno de frustración, y esperando que entienda que no quiero hablar sobre ello. No me he admitido a mí mismo que la necesito más de lo que ella a mí, y más cuando ella me ha afirmado que la única forma en la que va a perdonarme es si la dejo continuar con su vida. Sin mí.
—Lo único que haces es beber y colocarte sin parar, maldita sea no te había visto así desde...
—Cierra la puta boca Matt
No necesito que nadie me diga lo que estoy haciendo. No quiero su maldita lastima, no quiero ver sus miradas de lastima cuando me ven. No quiero que nadie sienta lastima por mí. Es jodidamente espantoso pasar por los pasillos de St. Marie y sentir las miradas de todos sobre mi nuca.
¡Yo no necesito la compasión de nadie!
—¡No! Vas a escucharme quieras o no. Yo viví contigo momentos que no tendría que pasar nadie, y ahora estas aquí dejando que lo único bueno que tienes aparte de Megan se vaya
—¿Gabriela también te dejo a ti no? — farfullo quitándome la almohada de la cara. Es un golpe bajo, pero quiero que se calle de una maldita vez. No necesito a nadie que me de consejos. ¡Es mi puta vida!
—Sí, pero eso no era amor. Ella está bien y yo también. No nos ha afectado en nada, incluso seguimos hablando y tonteando. Lástima no poder decir lo mismo de Noah y tú.
—Noah está perfectamente bien sin mí
—Abre los putos ojos y sal de tu patético mundo de mierda, y por primera vez en tu vida ve más allá de tus narices. Noah cada día está más delgada, y el color de su rostro no ha regresado
Sus palabras resuenan en mi cabeza una y otra vez haciendo que lo primero que se me venga a la mente sea su enfermedad. Su mala alimentación está dando paso a una fuerte recaída en su salud. Todo por mí culpa. La mayor parte de las cosas que le pasa es por mi culpa. Y se siente malditamente espantoso ser el culpable de todas sus desgracias.
—¿Por qué lo hiciste?— me interroga en tono más suave. Ya no estamos compitiendo en gritos
—¿Hacer qué?
—Acostarte con Wendy— responde rápido
—Estaba molesto con Noah— gruño tratando de darle una respuesta que lo calle. Solo está logrando con cada palabra que quiera volver a sumergirme en una botella de Whisky lo que resta de tarde.
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Destinada a ti (Continuación de mi círculo vicioso)
RomanceConocí a Logan y su llegada a mi vida significo; sangre, peleas, llantos, gritos, y un corazón roto. Las fiestas clandestinas en el muelle son lo suyo; lo mío estudiar en la biblioteca, y asegurarme de tener una beca completa dentro de poco en la...