Coctail Patria

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Acaso podría ser peor? Nos preguntamos al recibir la bolsa CLAP del mes. ¿Podría empeorar? Nos decimos al recibir la noticia de conocidos heridos. ¿Mañana será mejor? A este punto, el ánimo y nuestra dignidad parecen haber llegado al punto de quiebre.

Al parecer, los encargados de nuestra patria asimilan mal el humor a nuestras desgracias y lo toman bastante enserio cuando descontrolan la repartición de los alimentos, causando panoramas de familias malnutridas que muchas veces brindan sonrisas falsas para aumentar la propaganda del que nos destruye.

Sin embargo, los que nos cansamos de este trato y salimos a protestar, somos recompensados con la única repartición justa de productos en el país, esta es bastante solidaria, que no determina posición social, raza ni edad y no es nada mas ni nada menos que bombas lacrimógenas; alimentos bajos en respeto acompañados de balas a la perdigón.

Es bastante impresionante las variadas maneras que los manifestantes demuestran su disgusto, van desde originales pancartas, intensos monólogos o poemas, marchas incansables o hasta la presentación de la transparencia pacífica de un estudiante desnudo ante los atacantes; todo con el simple propósito de crear conciencia en los que nos oprimen, para hacerles entender que aunque nos silencien nuestra opinión, el venezolano siempre encontrará la manera de resolver aquello que le impida gritar, evitara tragarse las mentiras y el amenazante humo que recibimos como única comida.

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⏰ Última actualización: May 29, 2017 ⏰

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