Capitulo 13

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 De regreso a casa encuentro a una Izumi; parlanchina, cálida, dulce, activa; durante lo que resta de la tarde me la paso viendo películas pero a ninguna le presto atención, en mi mente solo se proyectan todas aquellas veces en las que me imaginaba a lado de Himemiko, caminando por un mismo sendero. Después de que las películas terminarán Izumi toma posición sobre mi y comienza a besarme, antes de que pase,otra cosa recibo la llamada de Kai, eso fue lo que me salvo de una danza sin sentido, sin placer -que sucede?- pregunte -sabes si el lugar donde vivía antes sigue en renta?- pregunto con un animo demasiado bajo -creo que si, pero por que la pregunta?- dije un tanto confundido -una amiga quier alquilarlo, por eso pregunte, solo era eso, gracias- termino la llamada y me pregunto que amiga querrá aquel lugar, las manos de Izumi comienzan a recorrer mi torso, pero no estoy de ánimos para estar con ella, tomo sus manos y le digo que no estoy de humor -eso es extraño en ti- decía ella aun con sus manos en mi -no es extraño, solamente no quiero sentirte, no soy un maquina que solo piensa en sexo, tengo otras cosas en que pensar- dije molesto alejándome de ella -que sucede contigo?- menciono un tanto confundida -solamente que ya no me siento atraído por ti, eres una chica increíble pero no eres para mi, jamas lo fuiste- explote, de verdad explote ya no soportaba mas estar con una persona a la cual no amo -es juego verdad?- pregunto con una voz entrecortada -lo siento pero es la verdad, yo no quería estar solo, quería olvidar el cuerpo de una mujer, quería no sentirme tan culpable, quería olvidar todo de ella pero tus acciones me hicieron extrañarla mas, extraño a la única mujer que en verdad he amado, lo siento pero ya no puedo estar contigo- hacia una reverencia sintiéndome mas aliviado, como si un peso se me quitara de los hombros -es tu hermana verdad?, la mujer a la que siempre amaste- comienza a llorar -como fue posible que me entregara a una persona enferma, siempre pensé que eran ideas mías, pero no es así, eres un enfermo- me da una bofetada -no hace falta que me lo digas, yo se lo soy y para serte sincero no me importa, jamas me importo el amar de esta manera a mi hermana, jamas me importo el desear su cuerpo- dije en voz alta estaba cansado de callar todo esto -si hacia el amor con mi hermana, como desearía que no lo fuera, como anhelo el sentir de nuevo su inmóvil cuerpo siendo tomado por el mio, deseo que sean mis gemidos los que inunden sus oídos y la habitación, deseo sentir su callado amor hacia mi- mis lagrimas comenzaron a desbordarse -la extraño tanto, jamas me imagine que mi dependencia a ella fuera de esta magnitud- seco mis lagrimas y me decido a ir por ella a casa de Kai dejando de lado a esta Izumi; cuando llego a la puerta logro escuchar la conversación que ellos tienen, se que ella esta llorando por el tono de voz que tiene, las palabras de Kai me dan a entender que tal vez su relación termine -se que cometí errores, pero no cometeré otro más, por favor quédate conmigo- termino menciono Kai -yo también he cometido errores y se que esto no podrá cambiar, no volveremos a tener la misma relación que teníamos antes, Kai olvida estas lágrimas y despidámonos con una sonrisa, adiós Tanabe-san se feliz con aquella chica- cuando abrió la puerta ella me miro directo a los ojos y rompió en llanto, yo la abrace, nos hemos dado cuenta que nos es indispensable el estar juntos, que nuestro caminar solo puede continuar estando juntos -llévame a casa Nii-san- fue lo que ella dijo, esas palabras fueron suficientes para que mi alma regresará a mi cuerpo, tal vez a partir de hoy en verdad pueda ser feliz, a pesar de vivir con la carga de un Azucarado Dolor.


Cuando llegue a casa de la mano de mi hermana me sorprendió que ahí estuviera nuestra madre a lado de Izumi, cuando la vi los dos nos soltamos de las manos, no se como reaccionar ante esto -Izumi me ha dicho todo, aun que no debía de haberlo hecho, agradece que no te corte la lengua pequeña víbora, ahora largo de la casa de mi hijo, después te mandara toda tu basura- dijo con ese tono de voz severo, Izumi salio empujando con su brazo a Himemiko, ella se dio media vuelta y alcanzo a Izumi, observe como hacia una reverencia para después regresar a mi lado.

Cuando finalmente nos animamos a entrar Madre seguía con esa mirada molesta -que tanto de lo que me dijo Izumin es cierto?- preguntó -que tanto te dijo?- respondí con ese mismo tono de voz que el de ella -haber muchachita no me hables con ese tono de voz, me dijo que tu y que Kouyou han tenido intimidad- nos mira -yo puedo responder a eso- dijo Kouyou -cállate, si es cierto, desde que yo tenia 16 lo hemos hecho, no me digas que jamas te diste cuenta?- dije en tono firme -por que? Ustedes dos son hermanos- dijo sorprendida -lo sabemos, pero esto que sentimos es tan fuerte que no, nos ha dejado el tener una relación sana con otras personas, el lo ha intentado al igual que yo- respondí -por que no te alejaste de él?- pregunto molesta mi Madre -me hubiera alejado si tu hubieras cuidado de él cuando ocurrió el accidente- respondí molesta -pensabas en abandonarme?- pregunto Uruha molesto -si, pensaba en seguir mi vida sin estar a tu lado, pensé en muchas cosas, me sentí tan aliviada cuando no recordabas nada en esos momentos- respondí -aléjate de mi hijo- me da una bofetada;esa oración no tenia sentido alguno -no la vuelvas a tocar de esa manera- Uruha se ponía frente a mi -Fue ella la que te provoco, fue ella- Kouyou de nuevo interrumpía a Madre -Fui yo, siempre fui yo quien la deseo de la manera mas vil, fui yo quien soñaba con la textura de su cuerpo. Cuando tuve la oportunidad de tener todo lo que siempre quise la tome, fui yo quien perdió, perdí por completo el juicio, perdí la batalla entre el amor de hermanos y la lujuria, fui yo quien perdió a su hermana- decía llorando -Kou-chan, no le hables a si a nuestra madre- tomo su mano -nuestra? Tu no eres mi hija, te recogí de bebé de un montón de la basura, no hubieras sido nada si yo no te hubiera sacado de ese montonal de basura, te odio completamente Himemiko- las palabras de Madre fueron mas remarcadas después de esa bofetada que me dio para después salir, dejándonos con tantas dudas, todas esas culpas se disipaban, pero, -¿Soy una basura?-.


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Gracias por tomarse el tiempo en leerlo.

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