Una mala visita

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Cuando los reyes se retiraron a sus respectivos palacios Hugo y Sofía se dirigieron a la habitación para dormir, habia sido un día lleno de emociones y se encontraban muy cansados.

Antes de cerrar los ojos el duque recordó que no había visto a sus hijos en todo el día.

~ Sofía, ¿Donde están los niños? No los he visto rondando por aquí.

~ Cedric los hizo viajar 20 años al pasado, están bien no te preocupes, dijo antes de que sus ojos se cerrarán a causa del cansancio.

Hugo solo grito asustado ¡Que!.

~ Buscan pruebas contra Indigo.. susurraba la joven entre sueños.

El duque no entendía nada, así que decidió ir a hablar con Cedric.
Al encontrarse frente a la puerta de la torre se debatió entre tocar o no,
cuando depronto Cedric abrió de golpe, viendo al duque parado frente a él.

~¿Que se le ofrece duque Hugo? Pronunció el hechicero mientras levantaba una ceja.

Aunque la rivalidad entre ambos había disminuido, Cedric no podía evitar sentir rechazo hacia el joven.

~ Sofía dijo algo sobre los niños que me dejó asustado, ¿Es cierto que viajaron en el tiempo?

~ Si ella te lo dijo, no entiendo porque dudas de su palabra, repetía Cedric molesto.

~ Ella estaba dormida, pensé que solo soñaba...Dime algo ¿Donde se están quedando?, ¿Estan bien?, Sé que sonara raro pero me preocupa más Dave que Scarlett, el no se sabe cuidar bien, además necesita a Sofía, ¡hazlos volver por favor!.

~ No puedo hacerlo, solo Cedric del pasado puede...

En ese instante Hugo sintió una gran impotencia, sabía que Cedric del pasado no los ayudaría a volver debido al gran amor obsesivo que le tenía a su esposa, incluso temía que pudiera atentar contra el futuro, cosa que ya había hecho pero ellos no lo habían resentido.

Cedric siguió hablando:
Además se alojan en el castillo de Encantia, la princesa Sofía cuida muy bien de ellos.

~ Muchas gracias por decírmelo Cedric, si sabes algo comunícamelo, pronunciaba Hugo mientras salía desanimado de la torre.

Un mes después...

Scarlett, Dave, la princesa Sofía y el príncipe Hugo se mantenían alojados en el palacio de Corintia, no podían presentarse ante los duques sin antes tener las pruebas suficientes que condenarían a Indigo.

Mientras tanto en el ducado de Albuquerque.

Los duques se habían retirado a dormir desde muy temprano, los días habían sido demaciado agotadores con tantas obligaciones que cumplir, además Sofía llevaba días sintiéndose enferma.

Cuando por fin se recostaron en la cama Hugo envolvió sus brazos alrededor de Sofía, haciendo que se quedará dormida mientras acomodaba su cabeza en su pecho, el por el contrario no podía dormir, le preocupaba la salud de su esposa, aunque ella intentaba aparentar que no tenía nada era obvio que algo le ocurría, después de unas horas de velar su sueño, el cansancio le gano haciendo que este cayera rendido en un profundo sueño.

En un momento de la noche Sofía fue despertada por un extraño ruido proveniente del jardín principal de la mansión, la chica tomo su camisón para ir a investigar, temía que se tratara de Indigo, pero esta vez se enfrentaría a ella.

Antes de salir solo pudo contemplar como su esposo dormía profundamente, ella adoraba verlo tan tranquilo, como en los viejos tiempos.

Cuando Sofía salió al jardín, la puerta se azotó cerrándose bruscamente.
La duquesa comenzo a tocar desesperada pero al parecer nadie la escuchaba, al alzar su vista algo horrible vio, Indigo volaba en su escoba rumbo a su ventana.

~¡Oh no! ¡Hugo!, Grito Sofía para después seguir tocando la puerta.

Indigo desvió la dirección bajando hacia donde se encontraba la duquesa.

~ ¡Nadie te escucha!, Todos están sumidos en un profundo sueño y no despertaran hasta mañana temprano.
¿Acaso creíste que podías ganarme?, ¿Que puede hacer una chica frágil como tu contra alguien como yo?.

Sofía solo frunció en seño mientras trataba de pensar en una forma para detener a Indigo.

~ ¡No permitiré que le hagas daño!, Es mi esposo.

Indigo tomo su varita y gracias a un hechizo hizo que Sofía quedara inmovilizada por grandes enredaderas.

~¡No te saldrás con la tuya! Gritaba Sofía mientras trataba de safarse de las plantas.

~ ¡Ya lo hice querida!, Las risas de la bruja se escuchaban por todo el jardín provocando que Sofía se tapara los oídos de dolor.

Indigo emprendió el vuelo entrando de golpe a la habitación provocando asi que Hugo se despertara.

Al verla, el chico dio un salto de la cama buscando a Sofia, al no encontrarla la preocupación comenzó a invadir su mente, sabía que su esposa se encontraba delicada de salud y que sería más vulnerable a los ataques de Indigo.

~Si buscas a tu esposa, ya me he encargado de ella, ahora que eres libre podrás venir conmigo al mundo de las brujas. Decía indigo mientras reía descaradamente.

~ ¿Que le hiciste a Sofía?, ¡Jamás iré contigo!

~ ¿Aún no lo has entendido?

Hugo abrió los ojos al máximo mientras se agachaba en el piso, ¡Sofía no podía estar muerta!.
Indigo debia estar mintiendo para asustarlo.

En ese momento indigo lanzó un hechizo sobre el atandolo de pies y manos.

~Asi está mejor, ahora no podrás resistirte.

La bruja subió a Hugo en su escoba mientras salía por la ventana.

Sofía trato de gritar para que Hugo la escuchará pero le era imposible, su boca estaba tapada por el tallo de una hoja, si tan solo tuviera su amuleto se haría pequeña y saldría fácil de ese apuro pero ahora Scarlett era la poseedora.

Clover se encontraba aún despierto jugando en las aguas del pequeño lago cuando escucho mucho alboroto así que se dispuso a investigar.

Al ver a Sofía atada en una gran enredadera el conejo solo pudo correr a intentar cortar las hierbas con sus dientes, al ver que no lo lograba se dispuso a ir por ayuda de Minimus.

Los dientes del caballo eran aún más fuertes y gracias a eso Sofía logro ser liberada.

~ Muchas gracias Clover y Minimus, no se qué haría sin ustedes.

Sofía monto a Minimus mientras cargaba a Clover en sus brazos.

~Ahora debo buscar a Lucinda para que me guíe al mundo de las brujas.

Después de un largo rato de volar por fin se encontraba frente a la casa de Lucinda, la chica toco repetidas veces sin obtener respuesta, si lucinda no la guiaba jamás podría llegar al mundo de las brujas.

La duquesa estaba apunto de llorar cuando unas manos tocaron su hombro.

Una serie de sucesos extraños ( Sofia Y Hugo) [Historia 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora