Les Debo Mi Amor (Hayffie)

Capítulo 9

Peeta y su familia estaban alojados en el antiguo departamento de Effie en el Capitolio, aunque su escolta les había ofrecido hospedarlos en un hotel de lujo, ellos preferían tener más privacidad, era más cómodo así.

Katniss estaba terminando de preparar la pañalera; iban a ir al hospital a visitar a Lexie y también deseaban felicitar a Lenay por su cumpleaños.

― En verdad, ¿crees que fue buena idea llamar a Haymitch y contarle lo sucedido con Lexie? ―le preguntó una vez más su esposo, al tiempo que se paseaba por la recámara meciendo a su pequeña hija de 6 meses de edad.

La castaña suspiró, ya habían discutido sobre lo mismo varias veces. Peeta nunca estuvo muy convencido de la decisión que tomó.

― Por supuesto que sí, después de todo es su padre.

Él apretó los labios y resopló ― Un padre que no merece ese título. Además, quebrantamos la confianza de Effie, ella nos había pedido que nunca lo contactáramos, no entiendo cómo me dejé convencer por ti.

― ¿Quieres que discutamos de nuevo? Ya lo habíamos hablado.

― Es que no puedo evitar recordar todo lo que sufrieron cuando se marchó, cuando las abandonó a su suerte. El llanto de Lexie por las noches preguntando por él, aún sigue grabado en mi memoria, y no sé cómo va a reaccionar cuando vuelva a verlo, quizás le haga más daño ―subió la voz.

― Shh... vas a despertar a tu hija, ya se durmió.

― ¿Por qué no lo pensé antes? ―continuó― Todo el daño que pueden sufrir por su súbita aparición.

― No estoy de acuerdo contigo ―la castaña se puso las manos en la cadera.

― ¿Por qué lo defiendes tanto?

― Ambos perdimos a nuestros padres Peeta, pero si tuvieras la oportunidad de pasar un solo día más con él, ¿no la tomarías? ―se acercó y le quitó a la bebé de los brazos― Si Haymitch está aquí es porque en verdad le interesa su familia, y las niñas tienen el derecho de convivir y conocer a su papá.

― ¡Yo fui más padre de esas niñas que él! ¿Y de la nada está aquí y puede retomar su lugar como si nada? No lo creo.

Ella se sentó sobre la cama ― Recuerda que Haymitch no tuvo toda la culpa, Effie también la tuvo.

― ¡Claro que no! ―protestó el rubio.

― No quiero iniciar una pelea Peeta. Esto ya no nos corresponde a nosotros, ¿no crees?

Pero no podían evitarlo. Katniss siempre salía en defensa de su antiguo mentor, al que amaba como a un padre y Peeta solía estar de parte de Effie, quien, a su vez, había adoptado como a una figura materna.

Tomó asiento a su lado sobre la cama y colocó su mano sobre la pierna de su esposa ― Supongo que no.

***

Hubo un pequeño silencio mientras los dos hombres aún median sus fuerzas en el saludo de manos. La tensión estaba en aumento y era palpable.

― Así que, ¿aún siguen casados? ―preguntó volteando a ver a Effie.

― Por supuesto, ¿verdad, princesa? ―se apresuró a contestar Haymitch.

La rubia no supo que contestar, así que cerró los ojos y se llevó la mano al puente de la nariz.

― Bueno, supongo no es nada que un divorcio no pueda solucionar. ¿No es así, linda?

Effie levantó la mirada, pero fue interrumpida de nuevo cuando iba a responderle.