Thomas

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Al llegar a casa dejo mi mochila en mi habitación y bajo a comer con mis padres. Mi padre nos habla de nuestro próximo viaje familiar, está vez quiere lucirse e ir a Europa, mi madre se emociona, yo igual pero estoy muy distraída para pensar siquiera a que parte de Europa ir.

Nuestra comida termina y ayudo a mi madre a limpiar, esto la mantiene tranquila ante la educación que ella me dió.

-Has estado muy callada, Men.-obseva ella, supongo que le preocupa.-¿pasa algo?.

No creo que contarle a mi madre del diario de Norman sea buena idea, creerá que trato de hacer algo idiota, pero, ¿no es lo que estoy haciendo?.

-Nada, es solo que todos hablan de Norman como si lo conocieran y eso me molesta.

-Querida, nadie conoce a ese chico, ahora nadie lo podrá hacer, está encerrado y a salvó, como lo quieren sus padres.

Tal vez "Thomas" lo conozca, pienso antes de asentirle a mi madre y terminar con mis labores domésticas.

Subo a mi habitación y me encierro, veo a mi mochila, es como si su contenido me prometiera una aventura, tal vez lo haga. La tomo y de ella saco el diario, mis manos tiemblan con nervios y mi cabeza solo me dice que lo abra.

Me siento en mi tocador y me veo al espejo, dejando el diario en mis piernas. Ojos miel me devuelven la mirada, un rostro en forma de corazón y bonito se refleja en el, aunque parece serio. Volteo la silla con la vista en mi cama y abro el diario.

La letra es delicada y la tinta negra, la primera hoja está en blanco, en la segunda inicia el escrito, con curiosidad lo comienzo a leer.

"Mayo, 2 martes. 9:29 pm.

No sé bien cómo se inicie un diario, es cosa de chica, bien creo que eso sono machista, pero como sea. Ví este hermoso cuaderno y quería darle un uso, así que lo compre. No quería que algo tan sencillo y bonito como un cuaderno terminé olvidado con notas de la escuela, por lo tanto lo usaré para escribir mis días, bien me hace falta hacerlo.
Siento que le escribo a la nada, por lo tanto te pondré un nombre cuaderno que me escuchara, así no me sentiré tan loco o normal como esas chicas que escriben en cuadernos hermosos sin importar que sean botados a la basura después. Te nombrare Thomas, bien Thomas nos acabamos de conocer, me presentaré contigo como se debe.
Me llamo Norman Lout, tengo 17 años de edad, soy un chico que trata de llevar la vida que le tocó, mis padres son Jenna y Geal Lout, mi tía vive con nosotros, se llama Marie, tengo una novia que se llama Violet y su cabello es violeta, es algo a lo que ella llama la obviedad de las cosas. Supongo que esos son los datos que necesitas para no estar tan perdido.
Te contaré mi día, hoy es martes por lo tanto fui a la escuela con Violet, ella me dijo que entraría a un taller para salvar sus materias, yo solo le sugerí que no se uniera a las animadoras, ella creyó que lo decía por Clementine Deal, mi antigua amiga, pero en realidad era por Lucybell Foll, una perra despiadada pero hermosa. Me resulta extraño que alguien como Lucybell tenga de amiga a Clementine, son tan diferentes, o solo quiero creer eso. Como te contaba, Violet se molestó y espero a que me disculpara, lo cual no hice, ella no tiene razón para molestarse por una sugerencia, así que estoy peleado con mi novia. Al llegar a casa mi tía estaba cosiendo un bello vestido de flores, me dijo que era para ella y que si llegase a morir "joven", (mi tía tiene 36 años), lo quería usar en su ataúd, debo agregar que ella es hermosa y la persona más normal que conozco, pero todo el maldito pueblo la llama la loca Marie, las personas que solo se preocupan por lo que podemos aparentar siempre buscarán algo que lo defina, en este caso, un apodo estupido por una situación estúpida. Mi tía continuo con lo suyo y yo con lo mío, esperar a mis padres para poder comer, pero últimamente solo mi padre llega a casa en la hora de la comida, pongo la mesa y el lugar de mi madre siempre está vacío. Fingimos no notarlo, pero sabemos que está ahí aunque lo ignoremos. Mi padre me habla de su día, mi tía igual, pero yo solo escucho, no me gusta compartir algo tan común como mi día con mis familiares, ellos merecen algo mejor que saber que pele con Violet. Mi padre y tia volvieron a su trabajo cuando mamá llegó, parecía cansada pero la acompañe a comer, estaba callada, pero me sonreía un poco, su trabajo es cansado, pero no tardado, pienso en eso desde hace semanas, no quiero pensar lo peor de ella, es mi mamá.
Supongo que es lo único relevante en mi día Thomas, ahora debo esperar a que el día inicie de nuevo y que las cosas que me causaron molestia hoy, se solucionen mañana.
-N."

Paro de leer y dejo el diario en mi tocador, Thomas es el diario, es raro ponerle nombre a un simple cuaderno con un uso limitado.

Y bueno, Norman tiene razón, Bell es una perra hermosa, pero no entiendo porque su chica violeta se preocupa por mi, ella ha de saber que Norman no me habla desde hace años y tal vez solo nos decimos un simple hola en raras ocasiones.

En tanto a la madre de Norman, no se que pensar, siempre está con su esposo, la pasan como recién casados, hasta mi madre envidia como el señor Lout trata a su esposa en público, pero es eso, algo público, puede que no sea real y que las cosas entre ellos en lo íntimo no sean tan buenas.

No, no debo pensar esto de las personas, no quiero pensar como mi madre, siempre buscando algo malo en las personas y lo que se le interpone.

Tomo el diario y lo guardo en mi cajón de noche con llave, nadie podrá leerlo o siquiera saber de él, le doy vuelta a la llave y la guardo en el bolsillo de una chaqueta. Así estará a salvó, hasta de mi.

Don't Say Goodbye  #AwardsEs2017 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora