Capítulo 12: Llegada.

94 7 0
                                    

Eris Morn obtuvo información sobre una amenaza acercándose al sistema solar, con ésto decidió ir personalmente al Arrecife a informarle a la Reina para que tomara cartas en el asunto.

Una flota espacial de la Colmena junto a un acorazado liderado por Oryx --padre de Crota— estaba entrando al sistema solar. La Reina al enterarse de ésto empezó a trabajar en un plan de intervención a la flota. Muchos Insomnes, incluyendo a Uldren: su hermano, se alistaron en naves y Queches de la Reina para el combate que tendría como objetivo el acorazado.

La flota de la Reina estaba lista para emprender el viaje, iría también ella misma en un Queche, acompañada de su consejo; las magas técnidas.
Éstas magas conocen demasiados encantamientos aunque no se sabe de dónde obtuvieron tantos conocimientos.

Anillos de Saturno.

Ambas flotas se toparon e inició una batalla entre sus naves. Los Insomnes poseían naves ágiles y potentes, aunque con baja resistencia pero ésto les ayudó para destruir varias naves de la Colmena. Algunos caían tras recibir impactos de asteroides que formaban los anillos. La Reina permanecía en su Queche, observando cómo avanzaba el combate mientras que por el otro lado, en el acorazado permanecía Oryx esperando para atacar con su acorazado, quiso poner a prueba la flota de los Insomnes.

La Reina al ver que no lograba dañar al acorazado decidió arriesgarse para concentrar un ataque con magia respaldo por su consejo de técnidas.

—Mi Reina... ¿Está segura? —habló Kalli, una técnida. La Reina volteó y sólo asintió.

El trio de magas se colocaron detrás de la Reina para concentrar magia en su mano, con ésto colocarían una línea de inmensas esferas de energía frente al Queche, dicha energía contenía también energía vital de Mara Sov. El trio inicio el trayecto de las esferas, las cuales empezaron a destruir toda nave que estuviera delante. La Reina cayó débil gracias al ataque, pero ésto no le impidió ver cómo eran destruidas naves de Colmena.
La suerte no fue duradera, pues al llegar contra el acorazado, éstas apenas le hicieron daño. El acorazado resistió el ataque, al verlo Mara bajó la mirada aceptando su derrota.
Oryx aceptó su victoria empezando a crear su contraataque. Empuñando su espada contra el suelo reunió oscuridad para su ataque del acorazado, cosa que tenía su arma mortal. Un ataque similar al de la Reina, pero éste sólo creaba una onda expansiva alrededor arrasando con todo.

La Reina al ver cómo sus naves eran destruidas con el paso del ataque, sólo cerró sus ojos esperando su muerte. La onda expansiva alcanzó los Queches, dejándolos destruidos. Varias naves trataron evadir el ataque pero pocos lo consiguieron.
Oryx al ver su victoria, decidió establecer el acorazado en los Anillos para después enviar sus tropas a los demás planetas.

La Torre, última ciudad. La Tierra.

En la Tierra aún no había repercusiones de lo ocurrido en los Anillos, aún seguía la Aurora y muchos seguían conviviendo mientras otros protegían. Oscar y su equipo convivían con más Guardianes en el bar de la Torre, ésto sin sus armaduras tales como cualquier civil normal.

El espectro del hechicero salió a la vista. —Oscar. Nos necesitan en la sala de La Vanguardia.

—Informa que estoy en camino —habló seguido de levantarse. El resto siguió conviviendo mientras Oscar partía.

Para llegar a la sala debían cruzar el Hangar, lugar donde venían llegado la escuadra de Paulina recién de Mercurio. Oscar al verlas con sus armaduras nuevas y relucientes no evitó acercarse. —¡Muchas felicidades a las tres! Me encantan sus nuevos diseños.

Destiny: Guardianes.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora