Por siempre te esperaré

290 23 6
                                    

Ya han pasado 10 años desde que él se fue.

Nezumi siempre fue así, un alma libre, nunca se quedaba en un solo lugar, iba y venia como el viento, muy difícil de predecir e imposible de controlar. Ese día, ese glorioso día en que lograron tumbar esos muros, aun recuerdo el resplandor de la noche, jamás me sentí tan vivo, ver esos muros caer fue mejor de lo que me imaginaba. Solía creer que solo ignorándolos podía vivir, que no me importaban, sin embargo verlos me recordaba lo podrida que estaba esa ciudad, me recordaba el odio que sentía hacia ella, me preguntaba ¿como podía levantarse tan imponente ante mi? Como un titán indestructible que trataba de pisotearlo todo. Jamás se me cruzó por la mente la caída de esos muros, que eso podía ser real, hasta que lo conocí a él, Shion.

Recuerdo que conocí a Nezumi y jamás confié en él, nos volvimos buenos socios, pero sabía lo peligroso que era y prefería mantenerme alejado de él, mi olfato de perro me lo decía, él era peligroso. Era cierto que podía ser buen guarda espaldas, el mejor de todo el bloque oeste, con solo un defecto, podía traicionarte si ninguna piedad, de forma tan inesperada que jamas lo verías venir, era astuto, fuerte, rápido, en definitiva la persona mas peligrosa que había conocido hasta ese momento, no querrías a alguien así como enemigo, pero lo más extraño de él era su deseo de destruir la ciudad de no.6, no era raro que la gente del bloque oeste mirase con malos ojos a aquellos muros, pero él estaba convencido, hablaba de como destruiría algún día la ciudad que tanto odiaba, yo solo pude bufarme de él, ese muro tan grande y omnipotente que se erguía ante nosotros con tal fuerza, era imposible que el pudiera hacerlo, ¿pero era imposible? Después de todo hablábamos de Nezumi, si había alguien capaz era él, pero a pesar de todo me parecía una tontería de todas formas, lo que le dije fue "si lo que quieres es morir bien por ti, pero no cuentas conmigo" él solo respondió "ya veremos"

"¿¡Que tratas de decir!? ¡Jamás arriesgaría mi vida así, sabes como soy, sobreviviré cueste lo que cueste! ¡No pienso perder la vida en una locura! ¡Estas solo en esta!"

Él contestó "No lo estoy, lo tengo a él" al principio no entendí que quiso decir con eso, no me lo decía a mi, era más como si hablara consigo mismo.

Desde ese momento él comenzó a actuar de forma extraña, como si esperase algo, hasta que un día simplemente desapareció, ¿a donde fue? Pues a saber, era imposible si se trataba de Nezumi, pero de verdad me sorprendió aquella noche, ese día conocí al único ser que podía poner a Nezumi fuera de sus casillas, alguien posiblemente mas peligroso que Nezumi, no, definitivamente más peligroso, esa noche conocí a Shion.

Al principio solo creí que era un idiota cabeza hueca demasiado inocente, no dejaba de preguntarme por que Nezumi estaba con un idiota como ese, ¿un asesino serial?asesino serial mi trasero, ese cabeza hueca no mataría ni a una mosca y de ser así lloraría toda la noche como una princesita, así que ¿por que Nezumi lo tomó como aliado?

Con el tiempo que pasé con Shion, poco a poco me fui encariñando, incluso me di cuenta que jamás podría hacerle daño, ¿a ese idiota de cara inocente que decía que todos éramos iguales? Imposible, ¿como decirlo? ¿Caí en su encanto? Pero cuando me di cuenta ya era demasiado tarde. Luego pensé que seguro Nezumi había pasado por lo mismo, jamás me hubiera imaginado que él de todas las personas podía caer, pero acabó haciéndolo, y después de caer no había vuelta atrás, ya jamás podrías volver a tu pensamiento anterior, a mi me pasó, pero estoy seguro que lo que pasó con Nezumi fue más profundo, mucho más, había un sentimiento entre ellos que hasta yo podía ver, ¿podía ser eso a lo que llamaban amor? Imposible, ¿Nezumi enamorado? Me partiría de la risa de oír eso, sin embargo al cabeza hueca se le notaba a leguas, siempre se quedaba mirando a Nezumi con cara de idiota, todo fascinado por cada minúscula cosa que hacía, era peor que Rikiga, hasta me daba un poco de pena.

Por siempre te esperaréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora