/Capítulo 11\

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Desperté después de haber  dormido mis ocho horas completas. Era Martes y Mon ya había regresado de su viaje.

Ya había pasado en lunes el cual por cierto, no fue tan importante. Solo fui a clases y fui con mis amigos y sobrinos al parque, fue todo.
Y realmente al no tener a Alonso cerca me ayudo a pensar a cerca del tema. Lo quería. Lo quería tanto como el a mi, pero de alguna forma me privaba de mis sentimientos hacia él.
Al fin, después de tanto pensar, decidí darle una oportunidad, decidí darnos una oportunidad.

Mi celular empezó a vibrar.
Indicaba un texto.

Pollo:
Estoy en mi casa. Te veo en la escuela y hablamos. Necesitamos hablar. 😋

Suspiré. Era hora de enfrentar mis miedos, era hora de dejarme llevar.

Me duche y arregle el cabello. Me puse una blusa gris con stickers de emojis, unos shorts y unos Vans grises. Me puse un poco de rubor, rimel y pinta labios.

Cuando termine me encamine a la cocina. Llegué y no se encontraba nadie en casa, suponía que Mon había llevado a lo niños a la escuela y Rodrigo se había ido a trabajar.
Me dirigí al refrigerador y saqué la leche y un vaso, lo tome rápido. Cuando dirigí mi mirada al reloj y faltaba 30 minutos para entrar a la escuela así que tome mis cosas y sali de ahí.
Llegué a la escuela y entre rápido a ella, me dirigí a mi casillero y empezé a sacar mis cosas. (¿Olvide mencionar que el Lunes hicieron la inauguración de nuevos  y asombrosos casilleros?).

Interrumpieron mis pensamientos cuando alguien llegó y me cerró el casillero con algo de fuerza.

-¿Adivina que?- me dijo mi mejor amiga Edith con entusiasmó.

-¿Qué paso?- dije con una sonrisa.

-Jos y yo ya hablamos de ya sabes que- dijo en un susurro.

-Y, ¿Qué te dijo?- dije algo desesperada. Sólo se quedó callada y comenzó a llorar.

-¿No me digas que el muy hijo de su madre no se hará cargo?- dije enfadada- Porque si es así le voy a partir esa carita de niño bonito que tiene - dije dándole un empujón para salir a buscar al jodido ese, Pero Edith me detuvo.

-No espera, Claro que Jos se hará cargo. Incluso me dijo cosas que jamás imaginé, simplemente me dijo que no se lo esperaba, pero yo era  esa persona con la que arriesgaría todo para tener una familia- no pudo terminar porque comenzó a llorar. Yo me limité abrazarla.

-Hay amiga, te lo mereces eres una gran persona. Jos y tú serán los mejores padres para ese bebe- dije tomándole las manos, me dedico una sonrisa y susurro un gracias.

Después del empalagoso momento nos dirigimos a nuestros salónones. En todo ese rato, no me había topado con Alonso, imaginé que se había quedado dormido conociendolo. Me senté en mi lugar y Jos se encontraba a un lado mío.

Se acercó a mí y me susurro al oído "Seré papá". No pude evitar sonreír, se veía en su cara el entusiasmo y eso me gustaba yo quería lo mejor para mí amiga y para Jos.

-Felicidades- me levanté para darle un abrazo y el en seguida me correspondió.

- Nunca me imaginé esto- dijo un poco nervioso.

-Ya veras que entre los dos le darán lo mejor a ese bebe- dije poniendo mi mano en su hombro.

- Tengo miedo de fallarle- dijo en un susurro y con la cara baja

-¡Vamos Jos!. Se que no lo harás mal. Jamás había escuchado a alguien de nuestra edad hablar así. Serán una gran familia- me sonrió y yo se la devolví.

- Y bueno, ¿Qué tal vas con Alonso?- levantó una ceja.

- Pues...-suspire- no lo eh visto- dije sería.

En ese momento agradeci que el profesor llegará, Jos me ponía incómoda con las​ preguntas sobre Alonso.

Pasaron los minutos y sali de mi primera clase. Fui a mi casillero y me encontré una sorpresa​.
Ahí estaba Alonso recargado en este. Me di la vuelta para que no me viera, pero fue en vano ya que me siguió

-Hola ____ , ¿Como has estado?- me dijo enseñando su perfecta dentadura.

-Bien y, ¿Tú?- dije también sonriéndole.

-Pues...-mordio un poco su labio y volvió a sonreir- aquí, llegue tarde.-suspiro y me sonrió de nuevo- Oye, ¿En el descanso te invito a un café?.

- Claro- dije un poco dudosa.

- Bien. -susurro- me voy, ya se me hace tarde.

Me dijo y sin más se fue que raro, que planea mi pollo...

Mi segunda clase había pasado súper lento, la verdad español me parece aburrido, y más si no tengo a una amiga o amigo con quien hablar. Salí de ahí lo más rápido que pude y llegué a la cafetería me dirigí a donde estaba mi grupito Bryan, Freddy, Alan, Iris, Mía y miranda. Y me senté a un lado de Mía.

-¿De que hablan? -dije dándole un mordisco a mi hamburguesa.

-No se si recuerdes a Leyla -dijo iris con una ceja levantada. Asentí.

-Bueno, pues...-pauso- ayer la grabaron mientras tenía relaciones con Jacob -hizo un Ademán que me dió risa.

-¡Que asco!, ¿no? -dijo Miranda.

Yo solo sonreí y continue con mi almuerzo. Mi celular vibró y vi que era una llamada​ de Alonso.
Hice un pequeño debate en mi mente para contestar o no, al final deje que se perdiera.

-¿Te llaman? -pregunto Mía. Asentí mordiéndole de nuevo a mi hamburguesa. -Pues contesta -dijo obvia.

-¿Para que? -fruncí el seño-  Estoy comiendo -me encoji de hombros.

Mi celular volvió a vibrar, me fijé y de nuevo era Alonso. Suspiré y conteste.

Llamada telefónica.
-¿Hola?- De pronto la llamada se colgó.

•Fin de la Llamada telefónica.

-Hola chicas- llegó edith a la mesa y sonreí- ¿Me permiten a ____ un momento?- no dijo nada más y me tomo del brazo.

-¿Qué pasa?- pregunté angustiada.

-Nada​ fuera de lo común. Quiero que me acompañes a la cancha- no me dejó hablar y salió corriendo. Decidí seguirla.

Llegué a la cancha y habia una bocina. Me puse a un lado de Edith.

-¿Me vas a decir que esta pasando?- dije sin dejar de mirar la bocina. No me dijo nada y se fue.

Note que la​ cancha estaba sola, siendo que era receso.

Derrepente empezó una canción que Alonso había escrito una vez con los chicos para sus novias. Fruncí el seño, ¿Qué estaba pasando?.

"Me pierdo en el recuerdo del silencio que ilumina tu cuerpo. Y en esa gran sonrisa que dibujas en tu cara también."

De repente Jos y Edith salieron de las gradas con una lona envuelta. Sonreí y negué. No sabía que pasaba.

"Eres mi amanecer, eres mi atardecer. Eres la estrella que guía a la luz de mi vida al anochecer".

Edith y Jos dejaron deshacer el rollo del cartel, dejándome leer "¿Quieres ser mi novia, Princesa?".

Cliché.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora