Close to you [>JJSeung<]

Close to you

Pueden escucharla antes o durante lo leen.
Elegí esta porqué, sinceramente, amo la canción ~

Era cerca de media noche, las pisadas rítmicas había subido su velocidad; el joven coreano comenzó a correr pues el frío le calava aún si era primavera.
Jean Jacques Leroy lo había citado en la pista de hielo del Estadio Anyang, lugar donde siempre practica y desde hace una semana se le había unido el canadiense.

¿Para que lo citaba? Era algo que el joven azabache también se preguntaba.
¿Valdria la pena? Posiblemente no, pero si hay algo que no podía hacer Seung-Gil, es negarse al menor.
¿Por qué? Ni este mismo lo sabia, simplemente no podía y punto.

Una vez se coló entre las mamparas de vidrio, regresó a caminar calmadamente por los largos, anchos y solitarios pasillo del polideportivo pues aun contaba con tiempo de sobra.

—Más vale que ese idiota no esté jugando alguna especie de broma— Se susurró bajo, rompiendo así el silencio que le rodeaba pesadamente. Las luces estaban apagadas, no eran necesarias en realidad, la luna se colaba por los grandes ventrales, dejando el camino iluminado.

Cerca de la pista de hielo, la calma dejaba a sus oídos percibir el susurro de cuchillas deslizándose, surcando el hielo y formando una tonada misteriosa.
Unos pasos más, ingresó por el pasillo principal, notando como una alta figura se deslizaba con gracia, enérgica como siempre mas la suavidad en sus movimientos era algo nuevo.

El patinador asiático pensó en llamarlo, pero esa danza le invitaba a no ser detenida, si no acompañada.
No había pensado en llevar sus patines, aun así no era necesario, los vestuarios siempre contaban con algunos cuantos pares disponibles.
Regresó sobre sus pasos, en cinco minutos estuvo ya adentro de la pista, deslizándose alrededor del joven trigueño, fue entonces que notó la tranquilidad que mostraban sus gestos, también se percató que llevaba audífonos.

Mantuvo una distancia prudente, observando con curiosidad al menor hasta que, un par de minutos luego, este pareció notarlo Pues quitó los pequeños audífonos.
—Wow, enserio viniste.

El canadiense sonrió, Seung no pudo quitar su mirada de tal gesto que, diferente a las competencias donde se mostraba hasta arrogante, era suave, llena de una calidez como el sol.

"Si Jean es sol, yo soy la luna"

El mayor no respondió, simplemente se deslizó hasta quedar parado frente al canadiense.
—¿Para que me citaste?— El patinador más alto lo recibió con una caricia en la mejilla, arrancando un tenue rosa en las mejillas del coreano.

—Queda unos minutos antes de media noche, tengo algo que decirte— Las manos pálidas fueron rodeadas y guiadas hasta ser posadas en el cuello, Jean hizo lo mismo alrededor del cuerpo más delgado, adoptando la clásica posición de baile.