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Los cristales pueden quebrarse.
A veces, basta un leve golpe de abanico.
Las telas suelen desgarrarse al contacto de una diminuta astilla
Se rasgan lo papeles....
Se rompen los plasticos....
Se rajan las maderas....
Hasta las paredes se agrietan, tan firmes y solidas como parecen.
¿Y nosotros?
Ah... Nosotros tampoco no somos irrompibles.
Nuestro huesos corren riesgo de fracturarse, nuestra piel puede erirse... También nuestro corazón aunque siga funcionando como un reloj suizo y él medico nos asegure que estamos sanos.
!CUIDADO! !FRAGIL! Él corazón se daña muy facilmente.
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*bueno chicos asta acá él cap*
Chauuuuuu😄
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No Somos Irrompibles Elsa Borneman
Teen FictionEsta historia no me pertenece es él libro de Elsa Borneman Así que disfruten la historia
