¿Quien eres Mi Princesa?

Capitulo 02; "Abuelita?, Que dientes tan grandes tienes."

                             ❣

  Cuando era pequeño, mi padre solía sentarme en su regazo, era un gestó cariñoso que muchos tienen para sus hijos.

Mi padre era un buen hombre, pero era un soñador empedernido y tenía la desgracia de ser ingenuo, creía que la gente podía ser buena, era un hombre gentil y con gran porte, tan galante que enamoro a mi madre y ella se encapricho de él, mi abuelo le había advertido que ese hombre no tenía los pies en el suelo.

Pero a ella no le importó, y que bien de lo contrario yo no hubiese nacido, Sarah Dupain y Gerard Bourgeois contrajeron nupcias un 19 de marzo y su matrimonio duró aproximadamente 20 años de altibajos.

Tal y como lo había dicho el patriarca Dupain, Gerard no tenía los pies bien puestos en la tierra, no tenía buen ojo para los negocios y como era el sexto hijo de un duque (que además era uno caído en desgracia)por lo que lo común era que no estaba acostumbrado a trabajar.
Pero algo intentaba, lo que si tenía era mucha labia, así que podía convencer uno que otro incautó.

Sin embargo no era un timador.
Mi padre me heredó su labia, lo que yo adquirí después fue el vicio del juego, que por aquel tiempo también nos condenó. Pero en fin estamos ablando de mi padre no de mí, mi padre estuvo malgastado la dote de mi madre en diferentes inversiones, la Mayoría no rindió frutos, pero algunos nos mantuvo los lujos a los que mi madre estaba acostumbrada.

Sea como sea, mi padre en realidad fue un buen hombre,..desgraciadamente un día en una de esas noches de juerga un alegre parroquianos de un tugurio le hizo un segundo ombligo para robarle un reloj que no valía ni un chelín.

Al menos yo ya avía terminado mi educación en eton de Inglaterra. Mi tío jean Claude dupain el primogénito y el padre de Tomás se hizo cargo de todos los gastos.

Mamá estaba destrozada, pero seguramente estaba pensando que se perdería la temporada en París por culpa de mi padre.

Que puedo decir, no era una esposa amorosa, ni una muy maternal, pero debo admitir que no era ausente
Pero estaba demasiado presente.

Tuve que meterme de lleno en los negocios que mi padre avía dejado pendientes, y debo decir que la Mayoría eran muy poco prometedores, sin mencionar que eran varias personas a las que le había prestado dinero y estás desaparecieron en cuanto sepultaron su cuerpo.

"BASTARDOS" así eran los amigos de mi padre, pero no todos eran así, logré mantener el caro estilo de mi madre, a duras penas. Para entonces tenía algo de experiencia y en una de esas raras sonrisas de la diosa de la fortuna, conocí a mi mujer.

Entonces era una joven debutante, se veía frágil como una muñequita, tenía una sonrisa dulce y una inocencia que me llamó la atención.

No tenía una dote, solo su bella personalidad, sobra decir que mi madre no la aprobó, ella buscaba una cartera más grande.

Sabía que mi madre no nos aprobaría, aunque sus padres estaban encantados.

Por fortuna, Tom protagonizo un escándalo que no creí que alguna vez Haría.

Personalmente no me pareció nada del otro mundo,pero aproveche que mi primo se casará con una plebeya china, para yo protagonizar mi propio escándalo.

Mi ángel y yo nos casamos en una pequeña iglesia en un tranquilo suburbio, mi madre se enteró una semana después.

Admito que sentí un placer rebelde, pero mi pobre angelito pago un precio al aguantar a su suegra.

Más solo fue al principio, gracias a dios no era una mujer dejada y la afrontó lo mejor que pudo y sin tregua.

Sin embargo, las cosas comenzaron a decaer económicamente.