Sebastiana es viuda y vive en una aldea junto a su hijo de ocho años llamado Pablito y una santera
Sebastiana deja unas tijeras abiertas sobre una cama y se arrodilla, poniéndose a rezar, frente a la imagen de una virgen y la foto de su hijo, iluminados a ambos lados por dos velas.
Sale de la habitación y recorre un pasillo hasta entrar en otra habitación, donde está la santera cogiendo la mano de Pablito, que está en la cama completamente quieto, con el torso desnudo repleto de sanguijuelas para que le chupen la sangre y le quiten los malos espíritus. La santera mira a Sebastiana y mueve la cabeza en modo negativo. Sebastiana comprende que su hijo ha muerto.
Después de la misa, salen de la iglesia hacia el cementerio, los enterradores llevan el ataúd de Pablito y en primera línea va un hombre encapuchado, flagelando su espalda desnuda hasta sangrar.
Al llegar a casa sebastiana va a su cuarto y comprueba que las tijeras que ha dejado abiertas están cerradas, lo que quiere decir que ha atrapado a un espíritu maligno. Sebastiana grita y se hecha a llorar, la santera acude a causa del grito y la intenta consolar.
Sebastiana y la santera en la cocina sentadas frente a una mesa con pollos muertos puestos sobre papel de periódico.
Es esa maldita nueva doctora la que nos trae los malos espíritus, primero fue tu marido, después el hijo de los Mendoza y ahora Pablito.
Al anochecer, la doctora vuelve a su casa, y puede ver lac cerradura forzada, empuja la puerta abriéndola y el patio de entrada esta lleno de pollos muertos con la palabra bruja escrita en letras rojas sobre la pared. Antes de que pueda reaccionar a santera le golpea por detrás con un tronco en la cabeza, la doctora cae desmayada al suelo. La santera le ata los tobillos con una cuerda, llevándola hasta el bosque. Allí le vierte bencima la gasolina que lleva en un recipiente y le hecha una cerilla encendida, hasta que queda consumida por el fuego.
Sebastiana y la Santera, desayunando en la cocina, La santera le enseña a sebastiana un frasco de cristal, cerrado con las cenizas de la doctora dentro.
-Mientras las cenizas de la doctora estén en este frasco, su alma permanecerá atrapada y los malos espíritus no podrán hacer nada
Sebastiana va a la iglesia y se arrodilla junto a Jesucristo.
te he rezado muchas veces para que protegieras a mi familia, pero no has escuchado mis suplicas y has dejado que los malos espíritus nos destrozaran.
Si alguien se merece estar crucificada en esta cruz eres tu, incluso mas que yo, debido a tu sufrimiento.-Le dice Jesucristo
Sebastiana crucificada y Jesucristo arrodillada frente a ella.
El cura entra a la iglesia y al encontrarse semejante espectáculo y sin poder dar crédito a lo que sus propios ojos veían, sale corriendo de la iglesia. Vuelve con dos enterradores armados con sierras eléctricas y el cura con un hacha, se acercan amenazantes a Jesucristo.
-Vuélvanlo a crucificar dice el cura.
Y los enterradores bajan a Sebastiana de la cruz y vuelven a crucificar a Jesucristo.
Sebastiana vuelve a casa y al no encontrar a la santera en ningún lugar, entra en su cuarto, encontrándola en el suelo en un charco de sangre, con un cuchillo en su mano y sus muñecas con profundos cortes, con las cenizas de la doctora sobre ella y el frasco de cristal que las contenía las cenizas y estaba sobre el alfeizar de la ventana, se encontraba roto.
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Historias Nekroromanticas
HorreurHistorias de los diferentes subgéneros del terror: paranormal,fantasía, asesinos en serie etc