Solo Déjame Amarte. |AkaFuri|

Solo Déjame Amarte.

"De las naturalezas diferentes nace el amor. En la contradicción, el amor gana fuerza. En la confrontación y en la transformación, el amor preserva..."

Paulo Coelho.

The Way I Love You.

Furihata suspiro por millonésima vez, cruzó sus brazos sobre la pequeña mesa y dejo caer su rostro en ellos, su visión comenzaba a distorsionarse, estaba mareado y aburrido, la música a todo volumen le molestaba, las luces y el escándalo a su alrededor, ¿pero que esperaba? Estaba en un club nocturno, por dios.

Quería ir a casa, pero su hermano mayor ya no estaba por ningún lado, tampoco Kagami, ya sospechaba que no los volvería a ver por el resto de la noche, especialmente a Kagami quien había desaparecido con Kuroko, no se arriesgara de nuevo a ir y buscarles, no cuando hace menos de media hora su trasero había sido manoseado descaradamente cada que se movía entre la multitud.

Era inútil llamarlos por teléfono.

Mataría a su hermano si le encontraba, o peor aún le diría a su pequeña y linda novia lo promiscuo que era, tenía evidencia de sobra en su teléfono celular... o les diría a sus padres lo que había hecho esa tarde... ¡Cómo pudo llevar a tres chicos menores de edad a un club nocturno! ¡Peor aún les dio alcohol! Si su padre se llegara a enterar, no solo su hermano estaría en problemas, tanto él como Kuroko y Kagami pagarían, así que de inmediato descartó esa opción, pero tenía miles de planes más, para hacerle pagar la osadía de abandonarlo, hoy que se supone festejarían juntos su cumpleaños.

No entendía para nada a su hermano, un día era incluso peor que una novia celosa, pegado a él, mimándolo, protegiéndolo y al otro día, parecía no importarle su existencia y al parecer hoy era uno de esos días, volvió a suspirar, era suficiente, suficiente "diversión" para un chico que acababa de cumplir diecisiete años, regresaría a casa, donde seguramente su madre le esperaba con un pequeño pero delicioso pastel de fresa y chocolate, comería un poco y se iría a la cama, que mañana tenía que ir a trabajar.

—Por lo menos esa parejita se está divirtiendo. – Dijo refiriéndose a Kagami y Kuroko, sonrojándose furiosamente al recordar que tipo de diversión tenían.

Se levantó de su asiento y se dio valor para pasar a través de esa multitud de personas, el ambiente ahí dentro desprendía pasión, con el contacto descarado de personas que acaban de conocerse pero que ya estaba incluso besándose, los movimientos sensuales y el choque de piel contra piel.

Para Kouki era demasiado entrar ahí, pero no había otra opción si quería llegar hasta la salida, con las mejillas sonrojadas, Kouki dio un paso al frente, cerró sus ojos por menos de un segundo y volvió a abrirlos, solo para sentir como era empujado y chocaba contra alguien más, escuchó el ruido del cristal rompiéndose, sintió como su camiseta se humedece siendo pintada de un color rojo, el aroma del vino inundó sus sentidos, así como la mirada furiosa del pelirrojo, por instantes creyó que se trataba de Kagami, sus esperanzas murieron cuando sus ojos castaños se encontraron con una mirada bicolor totalmente desconocida.

— ¡Lo siento, lo siento mucho! ¡No fue mi intención, de verdad, lo siento! – Se disculpó, su cuerpo involuntariamente comenzó a temblar.

—Tks, te veo luego, Akashi, deje a Ryo solo. – Kouki escucho, subiendo su mirada se encontró con otro chico, moreno, de cabello azul y ojos probablemente del mismo color, ese chico y el pelirrojo llevaban trajes elegantes y bastante costosos, sus ojos rápidamente viajan a la ropa de ese tal Akashi, soltando un suspiro de alivio cuando comprobó que ni una gota de vino le había manchado, pagar una camisa de ese tipo le llevaría por lo menos dos o tres años.