Los cuervos

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Desde que llegue a la casa de verano he mirado unos cuervos un par de veces al día, nunca me había fijado en ellos hasta estas vacaciones, será por que antes no tenía tanto tiempo para disfrutar de esta casa, sus dos pisos no son muy grandes y está hecha completamente en madera, la compramos hace mucho tiempo pero ahora solo yo la disfruto.

A la mañana siguiente después de llegar de mi viaje arregle y desempolve cuanto pude, mientras limpiaba una de las ventanas del segundo piso, me percate que esta tenía la mejor vista de todo el lugar. Por un lado puedo observar el mar y el cielo mezclarse en un sinfín y por el otro lado esta la planicie de la playa que se entrelaza con el escaso pasto hasta la vía principal, me quede un buen rato observando la calma de la ladera, solo el sonido de las olas al chocar contra el risco, cuando de pronto observo a los cuervos planear y deslizarse en el viento como si danzaran y tuviesen calculado encontrarse en un punto invisible, uno pasa por encima del otro solo a pocos centimetros, sus círculos eran más grandes y al final se perdían en el horizonte. Entendí que ya no volverían más así que prepare algo de comer y salí de la casa, pensé que tenía que sentir la brisa en mi rostro, ya que estaba en tan bello lugar no podía desaprovecharlo, no como los demás. Al atardecer los vi volver pero para esta ocasión no generaron la misma calma algo me inquietaba en aquellos seres, cuando estaban justo mas cerca de lo que había visto como normal, vi algo extraño en sus miradas, me pregunte si estuviesen en el suelo que tan grandes serian?, y me alarme, resulta que el tamaño de ellos podría ser incluso mas grandes que yo, un miedo absurdo me invadió y preferí entrar a casa y verlos desde donde anteriormente me había sentido tranquilo, desde la ventana del 2 piso. Pero cuando abri la cortina me percate que habían aterrizado justo en frente de la casa, me observaban con frialdad pude ver sus garras rasgando la arena. solte la cortina , mis manos temblaban, cerre los ojos e intente ser racional, tal vez solo los atraje eso fue todo. Me engañe a mi mismo e hice cuanto pude por no encontrarme con la realidad preferí no volver a ver por ninguna de las ventanas hasta el anochecer, tenia curiosidad pero preferí distraerla con un buen libro, una copa de vino y la almohada de plumas que traje desde la ciudad, sin embargo cuando intente conciliar el sueño no lo consegui solo hasta el final de la madrugada cuando me venció el cansancio. En la mañana pensado que estaba muy paranoico decidí desayunar pero sentía algo de incomodidad, temía ver a través de la ventana, al arriesgarme a observar través de la cortina, el miedo se volvía real cuando vi los mismos cuervos que planeaban una y otra vez, intente no prestar atención pero durante varios días sin salir sentía que sus recorridos eran más frecuentes.

Una vez más los he visto esta mañana pero al parecer no están tan comodos como de costumbre suben y bajan y han pasado más de 4 veces justo por encima de la casa, durante el día subí y baje por cada rincón, buscando tal vez algo que les llamase la atención, un olor a descompuesto, que yo no podía sentir pero que su olfato desarrollado había encontrado, no tuve éxito, busque en la cocina por las gavetas, salí un momento a revisar si había algún animal muerto pero no encontré nada, nada más que polvo y rincones de pasillos olvidados que nadie más visitara. Quise imaginar que tramaban, abre pasado unas 6 o 7 horas revisando su vuelo pero no encuentre nada mas que su mirada.

La noche de ayer fue algo más tomentosa que las demás, soñaba con su planear, soñé que yo era uno de ellos al asecho sentía mucha furia en mi interior, miraba las plumas negras como el infinito sin estrellas el vacío del universo, para acabar en un despertar sudado y con menos ganas de vivir. En la mañana estuve expectante y revise la trayectoria de su vuelo esta vez pasaban mas seguido, me pregunto que estarán buscando, que se traen, esta vez decidí que tenia que tomar medidas así que no comí ni desayune ni almorcé solo miraba por la ventana pensando en que tal vez al salir había espantado su rutina de planeo, esa noche volvía a soñar con que yo era uno de ellos sus alas, casi que podía sentir el viento deslizarse entre mis plumas, sentía que tenia que hacer algo pero no era claro que, al día siguiente agotado decidí hacer lo mismo no almorcé ni desayune ni comí, pero me di cuenta que su rutina era mas veloz, se veían hambrientos y yo me empece a sentirme acorralado en mi propia casa, decidí después que tal vez ellos observaban el movimiento de las cortinas así que solo miraba entre ellas esperándolos, los sueños venían acompañados de agotamiento y profundo decaimiento esa misma noche soñé con planear y deslizarme en el viento me miraba a mi mismo desde lo alto sentía el leve movimiento de las cortinas, entonces entendí que tampoco podía acercarme mucho y debía repetir la rutina, al pasar los días tenia miedo de hacer el mínimo ruido así que dormía y me mantenía cerca a la ventana en la misma posición casi inmóvil, vi como mi cuerpo era cada vez mas delgado podía observar como los huesos eran cada vez mas sobresalientes cada vez me costaba estar mas despierto el cansancio no daba tregua, el estomago hacia ruido y yo solo intentaba calmarlo con una jarra de agua que recoja en las noches, ya casi en los últimos días alucinaba con que yo era uno de ellos que quería comerme a mi mismo desde mi posición de cuervo, será que me convertí en uno de ellos?, ya no distinguía entre el sueño y la realidad, el ultimo día mis ojos irritados, mi mente destruida, estaba muy cansado de esta obsesión, con el poco aliento que me quedaba sonreí, era una sonrisa de derrota por que entendí que en realidad ellos tenían algo que yo no, simplemente esperaron pacientemente a que mi mente se enfermara y que mi cuerpo huesudo no me dejara avanzar ya por la casa, ese día los cuervos ganaron, miraron que ya estaba moribundo y mi obsesión por ellos había sido mas fuerte que la vida misma, sentí como golpeaban con su pico las ventanas las estallaban, podía escuchar los cristales golpear el suelo de madera, ya no tuve aliento para huir, sentí como me hacían pedazos con sus picos y dormí para convertirme en parte de ellos.

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⏰ Última actualización: Jun 02, 2017 ⏰

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