Konoha Oscura [ Fanfic - SasuHina ]

I

—Ustedes han sido elegidos de entre todos los ninjas de Konoha, por su gran fuerza y extraordinarias habilidades... —Hiruzen Sarutobi, Hokage de Konohagakure, comenzó su discurso mientras las puertas de entrada de la aldea se abrían lentamente frente a él y todos los presentes—. Y a pesar de que la mayoría de ustedes son sólo jóvenes —agregó para luego observar a aquellos diecisiete guerreros con orgullo y satisfacción—, estoy completamente seguro que lograrán llevar a cabo esta titánica hazaña... ¡que enorgullecerá a su familia, a su aldea, y a su país!

La multitud que se había aglomerado en la entrada de Konoha comenzó a gritar, a aplaudir eufóricamente y a lanzar pedacitos de papel de varios colores sobre ellos; algunas jóvenes comenzaron a gritar su nombre y cuánto lo amaban. Y al presenciar tal escena, quiso girar sobre sus pies para alejarse de aquel lugar, no soportaba a todas esas chicas que le seguían de un lado a otro, como si él les hubiese dado motivo alguno para hacerlo; sin embargo, no podía marcharse, era su deber permanecer inamovible hasta que el Hokage terminara su discurso y dieran la señal para partir a la misión...

"La misión", pensó; ésta consistía en que, él y los demás guerreros, emprenderían un largo viaje hacia el país de los Campos de Arroz, y así evitar la amenaza que se cernía sobre Konohagakure debido a la maldad y ambición de Orochimaru, líder de Otogakure. Él sabía que no sería una misión sencilla, pero el líder del equipo había trazado un metódico plan, con el cual estaban seguros que vencerían al temible Sannin y regresarían victoriosos a Konoha.

De pronto, un fuerte brazo le rodeó el cuello y haló de él; éste miró de reojo a la persona que le tenía sujeto mientras desenfundaba su katana...

—¡¿Escuchaste, Sasuke?! —preguntó eufóricamente aquel joven de cabellera rubia que, por extraño que pareciera, era al único que consideraba su mejor amigo—. ¡Seremos héroes!

—Naruto, debes estar consciente de que estuve a punto de asesinarte... —soltó molesto, alejándose un poco y reacomodando aquella arma en su funda—, ¿por qué tienes esa manía de colgarte así de mí?

—Oi, oi —Naruto dibujó una gran sonrisa en su rostro y volvió a colgarse de su amigo—, es que la yoroi* pesa y... pero no cambies de tema, ¿acaso no te emociona ser un héroe?

—Sí, claro —le respondió Sasuke con indiferencia.

Luego regresó al sitio que le correspondía dentro de la fila, notando que su hermano mayor -a pesar de estar a varios lugares delante de él-, no dejaba de observarle fijamente; y en aquel instante recordó que sus padres también estarían en la ceremonia de despedida, así que los buscó con la mirada para encontrarse inmediatamente con el semblante molesto y decepcionado de su padre. Chasqueó la lengua y volvió a poner atención al discurso del Hokage.

—O no me digas que tienes miedo —le dijo el rubio a la vez que soltaba una risilla mientras permanecía detrás de él, moviéndose de un lado a otro—, miedosito.

—¡No seas idiota! —exclamó el Uchiha, viéndolo por el rabillo del ojo—. Tú sólo quieres ir a golpear gente y ya.

—¡Eso no es verdad! —chilló Naruto, causando que sus otros compañeros los regresaran a ver—. Yo sólo quiero que mis padres estén orgullosos de mí y... —posteriormente señaló con el dedo a una joven rubia que se encontraba entre el público y que no dejaba de sonreírle—, que cuando forme mi propia familia con Shion... mis hijos lo estén también.

Sasuke giró levemente su cabeza para verle, sorprendiéndose ante tal revelación porque, el joven que ahora miraba, distaba mucho del que conoció hacía varios años atrás en la academia ninja; y es que, en aquella época, se había considerado a Naruto Uzumaki como una causa pérdida, un crío que sólo gustaba de hacer travesuras para llamar la atención, alguien que no tenía futuro, que sólo hablaba de más y que en cualquier batalla podría morir... pero no fue así. Aquel chico se había transformado en un gran vendaval, tan poderoso que sería capaz de derribar una montaña, y que además -para sorpresa de propios y extraños- se había convertido en digno candidato a Hokage.