Sin Tregua- BEASTS

PARTE 2

-¿Mía?-Me detuve-¿Qué?-

-Bueno... tengo que ver de que estás hecho ¿No?-Me miró

-¿Si te estás dando cuenta que prácticamente acabo de nacer? no sé donde estoy, ni quien soy, ni siquiera sé por que todavía estoy contigo.-

-Y por eso te voy a enseñar como están las cosas aquí- se dio la vuelta y siguió caminando, esta vez un poco más a prisa- Vamos, mientras más rápido lleguemos mejor, mientras tanto te explicaré.-

Empecé a caminar detrás de ella.

¿Por qué sigo haciendo esto?

-Lo primero que tienes que saber, la policía no debe atraparte.-

-Creo que eso me quedó muy claro...-

- Segundo... existen... Eh... ¿Cómo decirlo? grupos de cada especie-

-¿Especie?-

-Sí, mira... una especie, o más bien, híbrido, te mordió, atacó o como quieras llamarlo, pudo ser un perro, un gato, un lobo, ya me entiendes ¿no?-

-Sí, Sí, pero ¿Por qué me vas a poner a pelear?-

-Los grupos pelean entre sí, ya sabes, los perros contra los lobos, o con los gatos, y así -

-y ¿tú que eres?-Le pregunté.

-Un lobo, pero odio mostrar mis orejas y mi cola, así que siempre me vas a ver así- Se señaló a si misma-Es más fácil así... A primera vista no me ven como una Bestia y se me facilita todo a la hora de cazar... Como te decía... todos se pelean entre si, y en mi grupo necesitamos a más Bestias, así que... cuando descubra que eres, te vas a unir.-

-La pelea.-

-No me presiones, mira, cuando te enojas es más fácil averiguar que tan fuerte es alguien, y tengo la persona perfecta para eso.-Se detuvo enfrente de un tren abandonado.-Ven.-Se arrastró por abajo del tren.

Suspiré y la seguí.
Aún arrastrándose, quitó una rejilla que al parecer era de una alcantarilla.

-Vamos.-Entró.

-¿En serio?-

-Sí, rápido, muévete.-

-Huele horrible.-Bajé.

-Sí, lo sé... Por aquí.-

-Oye, no veo nada.-

-Claro que no... Es la alcantarilla, no hay luces-

-¿Puedes ver?-

-Sí, solo ven-Me tomó del brazo y me llevó por la oscuridad.

-Es... Justo aquí.-Me soltó.

-¿Eh? Oye...-La busqué por la oscuridad- Nash, no veo nada... ¿Dónde...-Pisé una orilla, iba a caer al drenaje.

-Wow...-Me agarraron de la mano y me arrojaron a la pared.-No seas ocurrente, no pienso ensuciar mi laboratorio.-

Ella removió una parte de la pared, dejó entrar luz blanca y brillante.
-Aquí.-Entró.

Entré, Nash tenía razón, es un laboratorio.

-Siéntate...-Ella señaló una silla, obedecí.

Miré mi estómago, ya no estoy sangrando, la herida ya no es tan profunda como la sentía antes.

-¿Sorprendido? Regeneración, eso solo lo tienen los zorros y los lobos, creo que ya tengo sospechas de que eres.-Se acercó y me estiró mi cabello para ver mejor la herida, me iluminó con una lámpara.